PROXIMO A INICIAR EL PERIODO DE ESTIAJE Y SUS RIESGOS
Por Arturo Fernández Ramírez
Parece ser que las bajas temperaturas que durante varias semanas estuvimos sintiendo, ya quedaron atrás y ahora empezaremos a sentir lo contrario: altas temperaturas.
El cambio de un clima a otro no debería ser ningún problema, ni mucho menos motivo de preocupación, ya que se trata de fenómenos naturales que no solo siempre han sucedido sino que hasta son necesarios para el sano desarrollo y equilibrio de nuestra naturaleza.
Pero en las últimas décadas el cambio de nuestras estaciones se ha convertido en gran preocupación por la sencilla razón de la descompensación y desequilibrio que ha sufrido nuestro entorno ecológico, nuestro hábitat.
El calentamiento global es un fenómeno que debe preocuparnos y ocuparnos a todos porque es el reflejo claro del deterioro que nuestro planeta ha sufrido por la irresponsabilidad del ser humano.
Por eso, el tiempo de calor durante ya varios años se ha convertido en una época no solo de sequía, sino de estragos a la naturaleza, ya que son comunes los incendios forestales en los que miles de hectáreas son devastadas por el fuego.
Y aunque esto sucede cada año, parece que tenemos que resignarnos a aceptar que volverá a pasar una y otra vez, ya que nada se hace al respecto o al menos lo que se hace no ha dado los resultados deseados.
El punto es que se pretende enfrentar el problema cuando ya se está quemando nuestro medio ambiente, por lo que por más tecnología de que se disponga, no es suficiente para sofocar el fuego.
Considero que como en prácticamente todos los problemas que padecemos, hace falta mucha cultura de prevención, así como de responsabilidad y conciencia de todos nosotros.
En efecto, los incendios forestales en su mayoría son provocados o resultado de la negligencia del ser humano, por lo que justo en la prevención es donde debemos trabajar.
Lo anterior significa que si como seres humanos cuidamos a nuestros bosques, a nuestro medio ambiente, no será necesario destinar miles de millones de pesos en querer sofocar los grandes incendios que cada año devoran nuestro entorno.
Debemos evitar toda acción u omisión que con posterioridad provoque incendios. Ojala que en realidad reflexionemos al respecto y que ante la proximidad del estiaje, no seamos testigos pasivos de cómo se acaba más nuestro planeta. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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