domingo, 10 de abril de 2016

       CFE, ¿EMPRESA DE CLASE MUNDIAL?

Por Arturo Fernández Ramírez


"Prestar el servicio público de energía eléctrica con criterios de suficiencia, competitividad y sustentabilidad, comprometidos con la satisfacción de los clientes…".

"Ser una empresa de energía, de las mejores en el sector eléctrico a nivel mundial, con presencia internacional…"
Los anteriores párrafos son ni más ni menos que la misión y visión, respectivamente, de la Comisión Federal de Electricidad.
Es decir, por un lado habla del compromiso con la satisfacción de los clientes y por otro lado, el ser una empresa de las mejores a nivel mundial, lo cual a decir verdad y conforme al sentir mayoritario de los beneficiarios de la energía eléctrica, simplemente no se cumple, porque ni cumplen con su compromiso de satisfacer a los clientes y tampoco con las deficiencias que muestran pueden considerarse de las mejores a nivel mundial.
Es notoria la insatisfacción de la mayoría de los clientes, bien por el alto costo con que la CFE cobra sus servicios o porque los servicios que presta dejan mucho que desear, desde el trato mismo que como usuarios recibimos cuando acudimos a una sucursal hasta la lentitud y burocracia con que se otorgan los servicios cuando presentamos alguna queja.
Como empresa paraestatal, desde octubre de 2009, la CFE es la encargada de brindar el servicio eléctrico en todo el país, ya que aunque anteriormente proporcionaba energía eléctrica a la mayoría y solo en la zona centro del país lo hacía otra empresa, desde el citado año se convirtió en la única prestadora de ese servicio a nivel nacional, contando con cerca de 39.8 millones de clientes.
Y de estos clientes, el 88.58% corresponde al sector doméstico; el 9.80% al comercial; el 0.79% al industrial; el 0.51% al sector servicios y tan solo el 0.32% al agrícola. Como podemos ver, el grueso de los usuarios pertenecemos al sector doméstico.
De ahí la importancia de que la CFE realmente cumpla con su compromiso de satisfacer al cliente, desde el hecho de cobrar lo que realmente se consuma de energía eléctrica, porque una de las principales molestias es que los recibos reflejan cantidades que no corresponden con lo que en realidad se utiliza de energía. Pero también es importante que se atiendan las quejas que se presentan.
Por ejemplo, aquí en el municipio de Sayula, según eso en aras de modernizar el servicio, se mejoraron las instalaciones y además se cuenta con un cajero que se supone evita las largas filas que se tenían que hacer para pagar el recibo de la luz, pero resulta que dicho cajero, para empezar es más el tiempo que dura fuera de servicio que cuando está en funciones. Y cuando sí funciona presenta fallas que afectan la economía de los usuarios porque les cobra de más, no regresa el vuelto o simplemente no reconoce el pago que se hizo.
Entonces, con estas deficiencias ¿podemos creer que efectivamente la CFE es una empresa de clase mundial? La respuesta por supuesto que es en sentido negativo. Ojala que así lo entendieran en esta empresa y se pusieran a trabajar en verdad para al menos cumplir con su misión de satisfacer al cliente. Así, lo de ser de las mejores del mundo pasaría a un muy lejano segundo lugar. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com


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