Por Rodrigo Carriòn Grajeda
A casi tres años de que el actual presidente de nuestro país decretara las distintas reformas estructurales entre ellas la controvertida reforma educativa, los miles de integrantes del magisterio no alineados con el gobierno federal, continúan en pie de lucha aun en contra de las múltiples amenazas y despidos masivos de sus sagrados trabajos. El meollo del asunto no es lo que el actual gobierno pretende decirnos, y que creamos ingenuamente a través de la televisión y sus lacayos comunicadores como el más vil y rastrero Joaquín López Dorigan quien ha logrado acumular millones de pesos al servicio del actual y otros malos gobernantes que solo han usado el poder para fastidiar de diferentes maneras al pueblo trabajador. No. La dichosa reforma educativa mañosamente aparte, disque, de evaluar a los maestros, lleva otros intereses ocultos en contra de los profesores al pretender privatizar la educación pública en nuestro país principalmente las escuelas medios superior y superior en perjuicio de una gran mayoría de mexicanos. Pues al pagar colegiaturas caras, si permitimos que sea aceptada dicha reforma educativa, muy pocos mexicanos podrán logra una carrera universitaria en su vida. Aparte de todo lo anterior. La gran mayoría de sus derechos laborales del magisterio nacional pasarían a la historia tristemente pues las pensiones, jubilaciones, vacaciones entre otros sagrados derechos constitucionales estarían fuera del contrato laboral ahorrándose el gobierno federal grandes cantidades de dinero, dinero que seguramente invertiría en lujos y despilfarros como actualmente lo hacen como la compra que hicieron del nuevo avión presidencial que ningún presidente del mundo lo tiene.
Es cierto que los diferentes sindicatos con los años se han corrompido principalmente sus dirigencia, y que han hecho jugosos negocios a lo largo de su historia en este caso con la venta de plazas y otros tipos de favores entre los mismos agremiados, mas sin embargo, si el actual gobierno pretendía reglamentar dichas anomalías para su regulación, existen otras formas para ello menos agresivas y sobre todo de retroceso como pretenden hacerlo con sus sagrados derechos laborales ganados a pulso durante muchas décadas. Aunque les diré que lo que actualmente están viviendo cientos de profesores de dicho gremio, solo es parte de lo que ellos mismos han procreado pues mientras los diferentes gobiernos los mantuvo a su servicio cual bastión político a lo largo de muchos años nunca levanto la vos y estos son los resultados. De los errores se aprende, y es de sabios rectificar ya que ningún gobierno es eterno ni son dueños de vidas y haciendas como siempre lo han creído principalmente cuando los poderosos están en el cargo en cualquier país. Al parecer son más de un millón de profesores los que laboran al servicio del Estado Mexicano, cifra suficiente para hacer temblar al gobierno y a quien se les ponga enfrente solo basta la unidad de todos al mismo tiempo como un solo hombre para lograr sus propósitos de defender la educación pública para todos por igual, pues aunque son dos sindicatos los que aglutinar actualmente a los profesores, estoy seguro que les afecta o beneficia por igual la dichosas reforma educativa del actual gobierno federal de Peña Nieto. No echen en saco roto lo anterior quienes de alguna manera cobran sus quincenas puntualito del erario público, pues hoy es la CNTE, mañana de seguro será el SNTE pues los ricos no tienen compadres cuando se trata de cuidar sus intereses como actualmente lo estamos viendo ensañándose con los integrantes de la CENTE. Si eres profesor y no estás de acuerdo con la nueva reforma educativa, manifiéstate al menos de manera pacífica en apoyo de tus colegas profesores. La unión hace la fuerza.
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