Por Arturo Fernández Ramírez
Apenas hace poco más de un mes hablamos de los incendios forestales, pero el hecho de que incrementen cada vez más, nos orilla a retomar este Tema de Interés.
En aquella ocasión Jalisco no figuraba entre las primeras entidades federativas con mayores daños al respecto, pero resulta que en el último reporte semanal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) con corte al 12 de mayo de 2017, nuestro estado se ubica ni más ni menos que en el nada honroso 3 lugar, rebasado tan solo por Chihuahua y Sonora.
Chihuahua registra 11,004.41 hectáreas de superficie dañada; Sonora 3,025.81 y Jalisco 1,756.12.
Como podemos ver, son miles de hectáreas las que se reportan afectadas por los incendios forestales.
Analizando el número de incendios entre 2016 y 2017, en el primero se registraron 6,626, mientras que en el actual 5,918.
Sin embargo, analizando la superficie afectada en esos años, en 2016 fue de 120,212.26 hectáreas, mientras que en 2017 es de 272,931.65.
Dicho en otras palabras, aunque en 2016 fueron más incendios que en 2017, lamentablemente en el presente año la superficie afectada ha sido y con mucho, superior a la del año pasado.
Cifras nada alentadoras. Y si bien nos va, falta aproximadamente un mes para que llegue el temporal de lluvias, con el cual la propia naturaleza es la que nos ayuda a controlar los incendios, por lo que podemos decir que en este mes pueden presentarse todavía muchos siniestros.
Por eso importante insistir en que la responsabilidad es de todos, ya que como se ha precisado con toda claridad, la mayoría de los incendios son a causa de la negligencia del ser humano.
Y lo peor es que hay casos en los que no solo por mera negligencia se provocan los incendios, sino que se hacen con toda la intención de dañas zonas boscosas para que se autorice una posible urbanización, es decir, estamos hablando que por intereses mezquinos, hay quienes se atreven a dañar nuestro ecosistema, pretendiendo así obtener un lucro indebido. Esto es delito y debe ser castigado con mayor severidad.
Esperemos entonces que por un lado nosotros asumamos nuestra responsabilidad pero por otro lado, las autoridades también hagan lo propio para sancionar toda conducta dolosa que dañe a nuestro patrimonio natural. Urge tomar acciones efectivas. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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