martes, 21 de agosto de 2018

Especial para Horizontes...
Terrenos del Centro Cultural
“El Páramo”, su historia
Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

Es imposible pensar el espacio del ex Jardín de niños, sin advertir que el mismo es uno de los predios más antiguos del municipio. Este formó parte del atrio y huerta de lo que fuera el convento de san Francisco antes doctrina de indios y la hoy Parroquia de la Inmaculada Concepción, primeras edificaciones levantadas en el momento da la fundación de Sayula en 1546. Este mismo espacio, el atrio, sirvió hasta el siglo XIX, como cementerio. En el decenio de los ochenta del siglo XIX, fue donado al municipio por la iglesia, el predio que ocupará el Jardín de Niños Celso Vizcaino, convirtiéndose más tarde en un jardín botánico, un espacio público arbolado que complementaba el jardín principal, su entrada era un arco neoclásico y tenía su bardada perimetral de piedra, fuente y bancas. Lo que se puede constatar en fotos de principios del siglo XX que aún se conservan y algunas están expuestas en la Casa de la Cultura Juan Rulfo. Ya para 1942 el gobernador del Estado entonces el General Marcelino Gracia Barragán edificaría el edificio del antiguo kínder, en un diseño de arquitectura mexicana atribuido al arquitecto Rafael Urzúa, y el espacio público quedaría cancelado, removiéndose un poco antes su arbolada, fuente, bancas y arco de acceso, dando albergue por un tiempo antes del Kínder, a juegos infantiles que aún algunos sayulenses recuerdan.
Hoy en día, en un intento por recuperar el espacio público, en 2007 el jardín de niños, por cuestiones de seguridad dada la inestabilidad del edificio, se trasladó a otro predio, y se intentó configurar un espacio público. En el año de 2016 se proyectó con motivos del centenario del natalicio de Rulfo una intervención arquitectónica al centro histórico de Sayula que involucraba al espacio y el edificio, luego de ser aprobado por programa Federal PAICE (Programa de Apoyo a la infraestructura Cultural de los Estados) en el marco de la Ruta Cultural que se planeó en este mismos contexto de la celebración de los cien años del escritor, y que recibió el apoyo de la Secretaria de Cultura del Estado por la originalidad del proyecto. En 2017 comenzaron los trabajos para edificar el Centro Cultural el Páramo en el lugar citado. El proyecto plantea ser un atractivo turístico para los visitantes de la ruta cultural y el municipio, una de sus salas será subterránea como una metáfora del mundo de los muertos de la obra de Rulfo, el inframundo, a la que se desciende por rampas que simulan el entierro del visitante al acceder a esta sala 5 metros bajo la superficie del centro histórico. El edificio del antiguo kínder fue intervenido y será preservado incluyéndolo en esta metáfora arquitectónica que pretende más que ser una obra de carácter utilitario, ser un dialogo artístico con el entorno del centro histórico de Sayula y un espectáculo para el turismo, de luces, volúmenes y ángulos. Este proyecto que contempla un jardín arbolado en arquitectura de paisaje, tendría dos Tabachines al frente, sembrados ya de varios metros por expertos, además de un mirador en lo alto del edificio del ex kínder, donde se proyectaría una cafetería, todo en armonía con el concepto de la obra, para dar a este proyecto el nivel requerido, ya que también es una intervención que busca contextualizar con el centro histórico de Sayula. Esto en el marco de la obra del escritor Juan Rulfo, uno de los escritores mexicanos más importantes y reconocidos en el mundo; por lo cual, se visualiza, ya terminado el edificio, como un atractivo turístico de importancia.
Explicaremos un poco de la histórica del conjunto arquitectónico al que este espacio pertenece y del cual alguna vez formó parte físicamente antes de que se construyera el tramo de la avenida Juárez que dividió al atrio de la Parroquia del atrio del templo de san José, antiguo san Roque, atrio que comprendía el espacio citado del antiguo kínder:
En 1546 la inestabilidad del terreno donde se levantó el Templo de la Inmaculada Concepción,  hizo que los terremotos en varios periodos de esa historia temprana (1566,1568 y 1590) derrumbaran o dejaran inservible el inmueble de la Parroquia de Sayula. Para el 14 de abril de 1611 la original construcción del templo, de adobe y tres naves, se tuvo que demoler por los daños de otro terremoto. En la década de los cincuenta del siglo XX, durante la reconstrucción de la Torre de la Parroquia de Sayula, al escavar para reforzar los cimientos, se descubrió un túnel que corría bajo esta, según testigos. Hasta el momento, no han sido explorados ni datados los túneles que refieren los testimonios, no se sabe a ciencia cierta si exista una red de túneles bajo el actual centro histórico de Sayula que se conecten al subsuelo de la Parroquia de la Inmaculada Concepción y si estos datan del periodo colonial, pero la inestabilidad del terreno donde esta se asienta es evidente, por ser en varias ocasiones, durante terremotos, el único o el edifico más dañado del centro histórico. 
En un primer momento de acuerdo a los documentos aquí analizados, en el área central  de la ciudad de Sayula, precisamente en ese terreno donde hoy se levanta El Páramo, se fundó la ciudad española el 22 de diciembre de 1546, por gestiones del capital Andrés de Urdaneta Alcalde Mayor de los Pueblos de Ávalos, ante el Rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico;  quedando conformado, entre el año 1546 y 1551 en que se documenta estaba en plenas funciones el templo Parroquial y la Doctrina de indios de Sayula, el trazo del centro histórico de la Alcaldía Mayor de los Pueblos de Ávalos, luego en 1556, Provincia de Ávalos. En la década de los setentas de ese siglo, 1573, la doctrina de indios pasó a ser el convento San Francisco y su primer guardián Fray Antonio de Gordejana.  En 1578 se construyó el Hospital de indios, en el solar perteneciente a Alonso de Ávalos (esquina hoy Ávila Camacho y Prisciliano Sánchez). El mismo año se talló una cruz en cantera, de mano indígena, que hoy se encuentra en el atrio de la parroquia, esta se colocó originalmente en la entrada del cementerio del Hospital de indios , en su base se encuentra tallado un códice indígena que cuenta la cristianización de los naturales de Sayula. Las edificaciones arquitectónicas más importantes en el primer cuadro de la ciudad, del siglo XVI, se levantaron y finiquitaron su construcción en los siguientes años a 1546  y hasta finales de ese siglo, coincidiendo con el corregimiento de indios y la construcción de barrios indígenas en Sayula.
El templo parroquial, su atrio y convento anexo fueron remodelados,  terminada la Guerra de Reforma en 1869. La remodelación más reciente data de 1960 en que se edificó la actual torre del campanario que sustituyó a la antigua que poseía un reloj de cuatro caras que fue demolida en los primeros años del siglo XX luego que la dañara un temblor, la cual databa del siglo XIX. Al Templo  se lo dotó de una fachada neoclásica, sustituyendo al original estilo austero de la colonia por un neoclásico, en cantera  color arena con incrustaciones en cantera rosa. San Pedro y san Pablo custodian el umbral del templo, lo que recuerda la pertenecía de este ex convento y templo, a la Provincia de san Pedro y San Pablo de Michoacán a la que correspondían la región, anteriormente parte  de la Custodia  de La Provincia del Santo Evangelio con su  cede en la ciudad de México,  durante los primeros años de la colonia. En la fachada neoclásica contemporánea, además, se puede apreciar la iconografía franciscana; que recuerda a su vez, su origen. El templo y doctrina de indios fue fundada por la orden franciscana. Fray Juan de Padilla, Fray Miguel de Bolinia y Fray Andrés de Córdova predicaron en esta región en 1533. Se levantó este recinto a la fundación del Sayula español en 1546; quedando en manos del clero secular al secularizarse la guardianía del edificio y convento en los años treinta del siglo XVIII.
"Hubo un  temblor  en 1870 (que dañó el templo parroquial)…El Atrio (de la parroquia) tenía fuerte muro de piedra coronado por columnas de cantera labrada, la torre de 40 varas de altura ostentaba en su último cuerpo un cucurucho parecido a la Catedral de Guadalajara, con un reloj de cuatro carátulas, esta torre estuvo hasta agosto de 1911 en que fue demolida por peligro de derrumbe… " Se ha reforzado su estructura con vigas de metal en la primera mitad del siglo pasado y se le anexó una capilla en su ala izquierda sobre las catacumbas donde se cree está sepultado el encomendero español del siglo XVI Alonso de Ávalos y muchos vecinos ricos del Sayula colonial. El templo está dedicado a la Virgen de la Inmaculada concepción que era la patrona de los españoles y la orden mendicante franciscana, cofrados y legos, durante la colonia, y sus colores son el azul cielo y el dorado. El templo de San Roque fue edificado con donaciones de los cofrados de la Tercera Orden de san Francisco, vecinos de Sayula, como capilla auxiliar al templo parroquial en 1735, en la que sólo ocasionalmente se decían misas y carecía de guardián. La huerta del convento, frente a este templo, pasó a ser atrio del complejo de la Parroquia y san Roque; hoy terreno donde se levanta la primera etapa del Proyecto Centro Cultural el Páramo de Sayula.  (Fuentes: La Provincia de Ávalos, Federico Munguía C; Pérez Verdía, Luís. Historia Particular del Estado de Jalisco; Muría, José María. Breve historia de Jalisco; Ponce, Alonso, Relación breve y verdadera de algunas cosas de las muchas que sucedieron a Fray Alonso Ponce en las provincias de la Nueva España). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario