Por Arturo Fernández Ramírez
Sin el apoyo del PAN, la semana pasada el Senado de la República ratificó el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el cual protege a los trabajadores contra actos que vulneren su libertad sindical y ordena al Estado impulsar procedimientos de negociación.
Dicho Convenio fue adoptado en Ginebra, el 1 de julio de 1949 y entró en vigor en 1951, pero no fue sino hasta en el año 2015 cuando fue remitido al Senado para su análisis. Lamentablemente, dicha iniciativa fue enviada a la "congeladora" por la anterior legislatura controlada por la dupla PRIAN.
Es decir, después de 70 años de haber entrado en vigor este instrumento internacional y después de 3 años de haber recibido el Senado la petición de análisis, por fin fue aprobado para beneficio de la clase trabajadora.
Obviamente, debemos reconocer que esta aprobación fue gracias a MORENA, ya que al tener mayoría en el Senado, impulsó su aprobación a los pocos días de haber iniciado funciones la actual legislatura.
Dicho en otras palabras, lo que el PAN y el PRI, no quisieron hacer desde que se aprobó este Convenio, MORENA lo hizo en pocos días.
Es claro que la postura de MORENA orilló a los demás partidos a apoyar la ratificación del Convenio, para no verse exhibidos ante la opinión pública.
Los Senadores del PAN para evitar ser exhibidos, optaron por no asistir a la sesión donde se aprobó este Convenio. Considero que aun así quedaron en evidencia de no apoyar leyes que favorezcan a la clase trabajadora.
El único argumento en contra de esta ratificación es que el procedimiento fue en fast track, esto es, los Senadores del PAN y del PRI querían más tiempo para analizar este Convenio, ya que no les eran suficientes las décadas que llevaba de existencia desde que fue creado por la OIT y los 3 años que tenían en su poder con la iniciativa para su aprobación.
Lo cierto es que con la aprobación de este Convenio los trabajadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical en relación con su empleo.
Ahora bien, ¿por qué era importante que este Convenio fuera aprobado por el Senado? Por la sencilla razón de que así adquiere el carácter de obligatorio para todas las autoridades, ya que mientras esto no sucedía, no podía aplicarse de manera formal en nuestro país.
Y es que en el ámbito internacional existen muchos instrumentos jurídicos que favorecen a sectores sociales que tradicionalmente son marginados, pero es necesario que cada país esté de acuerdo con esos convenios para que se puedan aplicar en su respectiva jurisdicción.
Obviamente, fuertes intereses de unos cuantos impiden que se aprueben convenios o tratados de esa naturaleza.
Por eso, es digno reconocer que ahora después de 70 años de existir el Convenio 98 de la OIT, haya sido por fin aprobado por el Senado, no importa que el PAN haya decidido no asistir para no exhibirse votando en contra de la clase trabajadora. Lo que realmente interesa es que los trabajadores podrán ya beneficiarse de este instrumento internacional. Esperemos que así continúe esta legislatura impulsando reformas que realmente favorezcan a las mayorías. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario