*Carrión impugnó la sentencia del Tribunal Electoral de Jalisco, pero el Tribunal Federal Electoral le desechó su impugnación por infundada e improcedente.
*Fue el segundo revés jurídico que recibió Carrión en el juicio promovido por Arturo Fernández Ramírez y el pasado 15 de enero le tomó protesta.
* Se ponen fin así a los berrinches de Daniel Carrión de no autorizar la licencia a Samuel Rivas Peña y llamar a su suplente, tal y como lo marca la ley.
Cuando las instituciones trabajan correctamente, el estado de derecho se hace prevalecer frente a los berrinches y actitudes autoritarias de los funcionarios que se olvidan que un cargo público representa un mandato que el pueblo les otorga para que lo representen y trabajen para el bienestar social, no para beneficio personal ni para asumir conductas fuera de la ley.
Así ha pasado con el actual edil Daniel Carrión, quien a decir de amplios sectores de la población, ha sucumbido a las "delicias del poder" y actúa a base de berrinches queriendo pasar por alto las leyes a las que protestó guardar y hacer guardar. En el caso de Samuel Rivas Peña, quien solicitó licencia para no ocupar el cargo de regidor que le correspondía de acuerdo a la votación que obtuvo, la situación era más que sencilla: autorizar esa licencia y llamar a su suplente, tal y como lo establece la ley.
Pero Daniel Carrión, en su soberbia de sentir que tiene el poder, se negó a autorizar la licencia y desde luego, también a convocar al suplente.
Lo que su miopía política le impidió ver fue que el suplente de Samuel Rivas Peña es un personaje que lleva muchas administraciones ocupando cargos importantes en el municipio, en los que su participación ha sido destacada, lo que lo convierte sino en el único, sí en uno de los pocos que conocen a profundidad al Ayuntamiento de Sayula, por lo que era obvio que no se quedaría de brazos cruzados frente a los berrinches infundados de Carrión.
Arturo Fernández promovió un juicio ante el Tribunal Electoral, el cual ganó en diciembre pasado, pero Daniel Carrión quiso impugnar la sentencia ante el Tribunal Federal Electoral, lamentablemente para Carrión, su impugnación fue desechada por infundada e improcedente.
Y al ya no tener más opción y ante el riesgo de sufrir sanciones severas, el pasado 15 de enero convocó a sesión extraordinaria con el único fin de tomarle protesta a Arturo Fernández Ramírez como Regidor suplente de Samuel Rivas Peña.
Si la sensatez y el respeto al estado de derecho hubieran prevalecido en Daniel Carrión desde el primero de octubre pasado, no estuviera hoy lamentándose de haber sufrido la pérdida de 2 batallas jurídicas: una ante el Tribunal Electoral de Jalisco y la otra ante el Tribunal Federal Electoral. Además de otras 2 batallas políticas: no pudo hacer comparecer a Samuel Rivas Peña, como él aseguraba que sí lo haría, y tampoco pudo con Arturo Fernández Ramírez para que no asumiera el cargo de regidor. Perdió pues, frente a los dos.
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