martes, 29 de enero de 2019

Y LAS EXTORSIONES TELEFÓNICAS QUE NO CESAN

Por Arturo Fernàndez Ramìrez
Es verdaderamente lamentable darse cuenta que muchos ciudadanos siguen siendo víctimas de las extorsiones que desde la comodidad del teléfono llevan a cabo muchos delincuentes.
Fácilmente se ha venido cometiendo este delito desde hace más de 15 años y el modus operandi sigue siendo el mismo: engañar a las víctimas, bien con un supuesto secuestro de un familiar por el que piden rescate, o, con el cuento del "pariente" que viene de Estados Unidos con mucho dinero, lo detienen, necesita de urgencia, paradójicamente dinero, para que le devuelvan su dinero y ya llegando a su domicilio, pagará con creces lo que le "prestaron".
Aquí habría dos líneas de acción por las que las autoridades podrían combatir este delito, uno, apoyándose en las compañías telefónicas para rastrear los números de los cuales hablan y aunque si bien es cierto, esos teléfonos los usan por poco tiempo y luego los desechan, de cualquier forma en una indagatoria podrían determinar los lugares en los que se compran los aparatos y a partir de ahí rastrear a los delincuentes.
Y la otra línea de investigación sería a través de las instituciones bancarias, ya que en todos los casos, como los delincuentes no dan la cara, siempre piden que las víctimas lleven a cabo depósitos a cuentas de instituciones crediticias.
Entonces, aquí hay dos momentos cruciales, uno al aperturar las cuentas, donde siempre se pide la identificación del titular y demás documentos personales. Y el otro momento, es cuando se saca el dinero depositado, que si bien puede hacerse a través de los cajeros, a veces por las cantidades, no se puede extraer en una sola exhibición, por lo que en más de una ocasión los delincuentes deben ir a las instituciones bancarias.
Además, en todos los cajeros y bancos, existen cámaras con las cuales captan las imágenes de quienes acuden.
Por eso creo que las autoridades ministeriales pueden hacer más para combatir este tipo de delitos y poner fin a tantas extorsiones.
No es posible que se sigan cometiendo este tipo de ilícitos en perjuicio de miles de personas que a diario resultan ser víctimas, no es posible que después de tantos años de estar perpetrando este delito, las autoridades no rindan frutos positivos a favor de la población.
Es cierto que nosotros como ciudadanos también tenemos que hacer lo que esté a nuestro alcance para evitar ser extorsionados, como evitar dar información a extraños y el mantener una comunicación efectiva con nuestros familiares cercanos, pero creo que las autoridades siguen teniendo mucha más responsabilidad en desmantelar a esta red de delincuentes. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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