martes, 27 de agosto de 2019

              LAS CUOTAS ESCOLARES

Por Arturo Fernández Ramírez
De acuerdo al calendario emitido por la Secretaría de Educación Pública (SEP), el próximo lunes 26 de agosto inicia el ciclo escolar 2019-2020, por lo que millones de estudiantes de preescolar, primaria y secundaria, regresarán a las aulas, aunque cabe precisar que en el caso de otras instituciones de educación superior, desde hace dos semanas arrancaron las clases, tal es el caso de la Universidad de Guadalajara.
Pero los centros educativos que tienen que apegarse al calendario de la SEP, de manera oficial empezarán la próxima semana y como cada año, las cuotas escolares no dejan de ser un Tema de Interés recurrente.
Si bien es cierto existe un pronunciamiento oficial de las autoridades educativas federales en el sentido de prohibir de manera expresa el cobro de todo tipo de cuotas, no menos deja de ser cierto que desde hace años ha habido este tipo de comunicados, lamentablemente sin éxito, de ahí la desconfianza de muchos.
Además, en muchos casos, las cuotas fueron cobradas antes de finalizar el ciclo anterior, por lo que ahora que regresan a clases, ya pagaron para que sus hijos continuaran estudiando.
Sin embargo, lo que pudiéramos resaltar en esta ocasión, son dos cosas, la primera, el compromiso del actual gobierno federal de apoyar la educación pública y gratuita; la segunda, la reciente reforma al artículo 3 Constitucional con la que prácticamente se echó abajo la Reforma Educativa de Peña Nieto.
Estos dos factores, sin duda, tienen que favorecer al sistema educativo y con ello, quizás sí se pongan fin a las cuotas escolares que contravienen la gratuidad de la educación pública, sobre todo, aquellos cobros disfrazados en aportaciones "voluntarias".
Lo anterior puede considerarse así porque el gobierno federal sí ha destinado un mayor presupuesto a la educación, entonces, si se combate la corrupción, lo más seguro es que todo ese recurso tienda a mejorar nuestro sistema educativo.
Pero, además, el hecho de que se otorguen becas desde el nivel preescolar, como lo está haciendo el actual gobierno federal, garantiza que disminuya la deserción escolar y que todas y todos los que estén en edad de estudiar, realmente lo hagan y que la falta de dinero no sea el motivo de no estudiar.
Y sobre la reciente reforma al artículo 3 Constitucional, como ya lo expresé, aparte de echar abajo la reforma del anterior sexenio, también reafirma los principios e ideales que habrán de prevalecer en la educación durante el mandato de López Obrador, habiendo quedado intacta la gratuidad en la instrucción que imparta el Estado.
Efecto, uno de los párrafos que se adicionaron a dicho numeral fue el siguiente: "Artículo 3… Corresponde al Estado la rectoría de la educación, la impartida por éste, además de obligatoria, será universal, inclusiva, pública, gratuita y laica…", pero la fracción IV quedó como estaba: "… IV. Toda la educación que el Estado imparta será gratuita…", es decir, en dos partes del mismo artículo 3 se establece la obligatoriedad del Estado de garantizar una educación pública gratuita.
Por ello, se tiene confianza en que si en este año no se logró, en los próximos sí sea posible acabar con las cuotas escolares y se amplíe la cobertura educativa para poner fin al rezago educativo que durante décadas o siglos hemos padecido. Esperemos que así sea. Reitero lo que siempre he expresado: la educación es un derecho, no un privilegio. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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