Por Arturo Fernández Ramírez
Durante el estiaje estuvimos precisando los grandes daños que sufrió nuestro medio ambiente con todos los incendios forestales que se dieron, señalando que en la mayoría de ellos aparecía la mano del hombre, es decir, un alto porcentaje fueron provocados intencional o imprudencialmente por el ser humano.
Y ante la incapacidad del hombre de frenar y poner fin a todos los incendios forestales que destruían miles de hectáreas de áreas boscosas, fue necesario que la misma naturaleza nos ayudara, entrando así el temporal de lluvias.
Pero, también lo dijimos, concluyeron los incendios pero no los desastres naturales porque ahora fue la lluvia la que empezó a ocasionar daños.
Y a prácticamente un mes de que finalice el temporal de lluvias, los desastres continuaron, por ejemplo, con el tercer desbordamiento del arroyo de San Gabriel, causando muchos desastres a aquella población.
De igual forma, las zonas urbanas no han estado exentas de daños a causa de las precipitaciones pluviales y no estamos hablando únicamente de perjuicios materiales, sino también de pérdidas humanas.
Quizás muchos nos preguntemos el por qué nos trata de esta forma la madre naturaleza, pero más que fijarnos en los efectos, debemos remontarnos a las causas, no podemos hacer a un lado el origen de lo que está provocando todos estos desastres.
Por eso, cabe nuevamente la reflexión sobre la responsabilidad que tenemos de cuidar el medio ambiente, no podemos seguir así porque somos nosotros mismos los que estamos destruyendo nuestras propia casa y de las generaciones futuras.
En los incendios forestales, el 80% pudieran evitarse si todos tomamos conciencia. Y en el temporal de lluvias, pueden atacarse las inundaciones si respetamos los cauces naturales del agua, si dejamos de alterar el ciclo de este vital líquido, si frenamos la deforestación, en fin, si dejamos de hacer muchas cosas que hoy en día dañan nuestro ecosistema y nos ponemos a trabajar de manera consciente, responsable y con un verdadero sentido de agradecimiento a la madre naturaleza que todo nos da.
Ojala que realmente asumamos el rol que nos toca en el cuidado del medio ambiente para que el próximo año disminuyan los incendios forestales, pero también, los desastres por el temporal de lluvias. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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