Por Arturo Fernàndez Ramìrez
En política "la forma es fondo", nunca lo debemos olvidar, por lo que ante cualquier acción, movimiento, proyecto o propuesta, es importante analizar y descubrir cuál es la verdadera intención de quienes las crean, impulsan o apoyan.
Dicho en otras palabras, en política es común que algo bueno se utilice con otros fines, se haga aparentar como una situación positiva que merece ser apoyada por todos cuando en realidad se buscan otros intereses.
Es decir, lamentablemente, muchas veces resultan ser un engaño que con habilidad orquestan unos cuantos que buscan otros beneficios e intereses ajenos a los de la población en general.
Podríamos citar muchos ejemplos, pero considero que todas y todos en más de una ocasión hemos descubierto esos engaños.
Es por ello que ahora frente a la propuesta del paro nacional en pro de las mujeres, no estaría de más hacer ese análisis a fondo para saber nosotros mismos, primero, si en realidad quienes impulsan ese movimiento lo hacen con la verdadera intención de combatir los feminicidios, y segundo, si ese tipo de acciones lograrían el objetivo que se dice se pretende alcanzar.
Indudablemente los feminicidios, la discriminación de género y toda acción que atente contra la dignidad humana, son reprobables y merecen ser sancionados para evitarlos y desterrarlos.
En este sentido, la propuesta que hoy nos ocupa, pudiera pensarse que es buena y que por lo mismo, debe ser apoyada por quienes estemos a favor del respeto a las mujeres.
Pero ¿qué pasaría si tienen razón los que de una u otra forma no comparten esa propuesta por considerar que hay un trasfondo político, que solo es una "bandera política" y que como consecuencia de ello, nos utilizarían para otros fines menos para favorecer a las mujeres ni la lucha contra la discriminación de género?
Sería muy lastimoso que eso pasara, que tuvieran razón quienes han decidido no sumarse a ese paro nacional. Y que conste que hay hombres y mujeres que en forma pública han manifestado su desacuerdo argumentando sus motivos, los cuales, desde luego, son respetables.
Entonces, es importante que cada uno de nosotros hagamos una reflexión en torno a la propuesta que hoy analizamos para que sin influencia de tendencias políticas de ninguna índole, arribemos a nuestra respectiva conclusión objetiva.
Si en conciencia nos convencemos de que no hay trasfondo político, de que no existen insanos intereses de unos cuantos, de que no se trata de una acción sesgada, demos nuestro apoyo; pero si por el contrario, nos damos cuenta que se trata de un movimiento fraguado por unos cuantos para llevar agua su molino, no dudemos en reprobar y reprochar esa acción.
Todo está en nuestras manos, todo queda en nosotros mismos. Hagamos lo que sea necesario, lo que nuestra conciencia nos dicte para poner un alto total a la discriminación contra las mujeres. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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