Por Arturo Fernàndez Ramìrez
En la edición anterior manifestamos que, ante el panorama generado por la pandemia del coronavirus, el comercio a través de internet se había convertido en una opción para evitar el colapso económico de muchos negocios, lo cual definitivamente resultaba positivo.
Sin embargo, por más positivo que esté resultando, no podemos dejar de ver el otro lado de la moneda y que consiste precisamente en los fraudes que se cometen a través de esta vía.
En efecto, los delincuentes no descansan y tampoco se quedan atrás en la tecnología, de tal manera que se modernizan en sus formas y en sus métodos.
Muchos han resultado afectados al adquirir productos a través de internet, bien porque les piden anticipo o el pago total previo a entregar o enviar lo que compran; o, la imagen de los artículos que ofertan, contrasta con los que en realidad envían.
Es cierto que existen plataformas confiables o al menos que cuentan con mecanismos que garantizan la satisfacción del consumidor, pero lamentablemente, también hay quienes crean cuentas o páginas con la única intención de engañar y desfalcar a los clientes.
Y es precisamente de estas cuentas de origen dudoso de las que debemos tener cuidado para evitar ser víctimas de la delincuencia, porque son muchos los que ya han caído.
Por ejemplo, en las redes sociales a través de cuentas, muchos ofertan productos baratos pidiendo anticipos para "apartarlos", pero después desaparecen y resulta que los datos con los que se identificaban, eran falsos.
Ciertamente se podrían ejercer acciones legales, pero sabemos que será pérdida de tiempo ante la excesiva burocracia y corrupción que impera en las dependencias responsables de procurar y administrar justicia.
Además, es claro que los delincuentes también se adelantan a estas acciones y resulta difícil encontrarlos, tuvieron mucho tiempo para preparar el fraude y borrar las huellas que los vinculen.
Es por ello, que como siempre, no queda otra opción que cuidarnos nosotros mismos y cuidar a quienes nos rodean, advirtiéndoles que no se dejen engañar con falsas ofertas de productos "baratos" en internet.
Y en cada compra por internet, debemos asegurarnos que la plataforma es confiable, que son verídicos los datos de quien oferta el producto, entre otras medidas que por nuestra propia seguridad tendríamos que adoptar.
La tecnología sigue avanzando y así continuará, muchos beneficios seguirán reportándose, pero está en nuestras manos cuidarnos y frenar los abusos de quienes están acostumbrados a vivir robando a los demás. Por eso, cuidado con las compras por internet y a extremar precauciones. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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