Por Arturo Fernàndez Ramìrez
En un informe reciente, la Auditoría Superior de la Federación señaló inconsistencias por más de 10 mil millones de pesos en lo que fue el Seguro Popular en Jalisco.
Compras a sobreprecio, pagos por servicios que no corresponden al programa, subrogación de servicios que no se prestaron e inconsistencias en el pago de nómina y prestaciones, fueron las principales causas de las irregularidades detectadas.
La investigación anterior fue a los ejercicios comprendidos de 2008 al 2018, pero, al parecer las principales anomalías fueron detectadas en los últimos años del gobierno del panista Emilio González Márquez, donde Álvaro Córdoba fungía como director del programa. Y, a los primeros años del exgobernador priísta Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, cuando el titular del Seguro Popular era Antonio Cruces Mada.
Ya en 2016, Jalisco aparecía en el informe entregado por la Auditoría Superior de la Federación como el estado con más irregularidades en la revisión de los recursos ejercidos a través del Seguro Popular, por 9 mil 434.4 millones de pesos en observaciones, de los cuales sólo se habían aclarado, un año después, 77.7 millones de pesos.
De acuerdo a analistas de diversos medios, esta cantidad equivale a más de una tercera parte de los recursos que recibió Jalisco para el Seguro Popular durante los 10 años de la revisión.
Definitivamente es bastante dinero que, si hubiera sido destinado a abastecer medicamentos, fortalecer la infraestructura hospitalaria y mejorar las condiciones laborales del personal de salud, en lugar de haber sido robado por funcionarios corruptos, muy diferente sería nuestro sistema de salud.
Voces críticas piden que, frente a la crisis del coronavirus, el gobierno federal cancele sus grandes proyectos sexenales, con el argumento de fortalecer nuestro sistema de salud.
Como lo hemos dicho, en política la forma es fondo, por lo que sabemos que esa petición conlleva un trasfondo eminentemente político y no una verdadera preocupación del sistema de salud.
Si en realidad queremos fortalecer nuestro sistema de salud, no solo ahora que estamos en crisis, sino siempre, debemos empezar por combatir la corrupción que lo permea, no de ahora, sino desde hace décadas.
Porque, así como hoy vemos que son miles de millones de pesos que se robaron del sector salud, lo mismo ha pasado en muchos otros rubros (huachicoleo, estafa maestra, educación, seguridad pública y otros más).
Entonces, hagamos algo por poner fin a tanta corrupción y saqueo al erario público, ¡ya basta! Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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