Por Arturo Fernàndez Ramìrez
A consecuencia de las medidas sanitarias que se han establecido con motivo de la pandemia del covid 19, las competencias deportivas también fueron suspendidas, pero, el ingenio del ser humano, ha hecho que, utilizando la tecnología, en varias disciplinas se haya encontrado una nueva forma de llevarlas a cabo, como por ejemplo las carreras pedestres.
En efecto, este tipo de competencias se han podido reanudar de manera virtual, a través de una aplicación de los teléfonos móviles, permitiendo que cada corredor o corredora elija el lugar donde correrá, reportando su tiempo y con ello, se hace acreedor o acreedora a su respectiva constancia de participación.
Debemos reconocer que esta nueva modalidad virtual realmente es innovadora, demostrando, quienes la ingeniaron, lo que hemos afirmado en más de una ocasión: las crisis también pueden ser momentos de oportunidades para crecer y desarrollar habilidades que en otras condiciones no hubiéramos sabido que las teníamos.
Es cierto que la mayoría preferimos la comodidad, el confort, somos reacios a los cambios, queremos que todo siga igual con tal de mantener una aparente tranquilidad, pero cuando las condiciones nos sacuden, no tenemos otra opción que adaptarnos a las nuevas circunstancias.
Y eso es precisamente lo que ha traído consigo la pandemia, como se ha dicho, "una nueva normalidad" en la que, desde luego, ya nada será igual que antes, por lo que, si nos quedamos pasivos a esperar que las cosas vuelvan a su estado anterior, nos quedaremos en el rezago y fuera de contexto.
Claro que no es fácil enfrentar esa "nueva normalidad", pero tampoco es imposible, además, no tenemos otra opción, de ahí que no solo es urgente adaptarnos, es necesario hacerlo, porque, insisto, todo indica que las cosas no volverán a hacer como antes. Ahora sí que como dice el dicho: es el momento de renovarse o morir.
Por ello, es digno reconocer que, en muchas áreas, como la deportiva, la tecnología se esté usando para lograr la adaptación a las condiciones actuales que nos imponen las medidas oficiales, en lugar de claudicar, es decir, se demuestra un espíritu de lucha y no de derrotismo.
No podemos soslayar que ciertos sectores sociales no dominan la tecnología o no llega todavía hasta ellos, por lo que pueden verse limitados en este tipo de competencias virtuales. Lo importante es apoyarlos para superar estas restricciones y que puedan participar.
También, es cierto que en una competencia el aplauso del público inyecta energía, sube la adrenalina, es de mucho ánimo para concluir el recorrido, llegar a la meta, alcanzar el triunfo, pero, ante la imposibilidad que impera en estos momentos, debemos buscar, de manera diferente, eso mismo en las carreras virtuales.
Por lo pronto y mientras se permiten los eventos masivos como antaño, vamos fortaleciendo las carreras virtuales no solo de manera temporal, que sean ya definitivas sin que eso pugne con la modalidad presencial, ambas pueden coexistir y hacer que crezca más la práctica del deporte. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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