Semanario Horizontes

 REPROBAMOS LA AGRESION POLICIACA AL CRONISTA MUNICIPAL

Por Arturo Fernàndez Ramìrez

El pasado jueves 15 de octubre de 2020, el Columnista y Cronista Municipal Rodrigo Sánchez Sosa fue agredido por policías de Sayula, Jalisco. Dos costillas rotas, el robo de su dinero y remitido a la cárcel, fue el resultado de dicha agresión. Lo golpearon cuando estaba esposado bajo el pretexto de que se puso agresivo. Así lo denunció públicamente Sánchez Sosa en las redes sociales, a lo que desde luego hacemos eco para que no queden impunes estos hechos. Nada justifica esa acción de los elementos de seguridad pública, por eso la reprobamos en forma total y esperamos que se haga justicia.

     De acuerdo al mismo comunicado de Rodrigo Sánchez Sosa, la agresión tuvo lugar cuando tomaba fotos en el espacio del ex Jardín Celso Vizcaíno. Ahí donde se encuentran los escombros de lo que fue la obra El Páramo construida en la Administración Pública Municipal anterior. Es decir, estaba en ejercicio de su labor de cronista y periodista, sin molestar a nadie, cuando llegaron los policías y sin explicación alguna cometieron los hechos violentos en su contra.

   Definitivamente, aun dando por cierta la versión de los policías, nada justifica el ataque sufrido por nuestro compañero Rodrigo. Suponiendo sin conceder que fuera verdad la agresividad que dice el parte policiaco, tampoco les daba derecho a golpearlo ni despojarlo de su dinero. En el extremo, era someterlo aplicando el protocolo correspondiente y ponerlo a disposición del Juez Municipal para que calificara la falta que hubiera cometido, si es que la hubo. Pero nunca actuar como lamentablemente pasaron las cosas.

    Como lo dice Sánchez Sosa, en sus 23 años de labor periodística, no le había pasado algo así. Nosotros agregaríamos que en todo este tiempo, tampoco hemos tenido conocimiento de que su actuar sea agresivo y menos para con las autoridades. Es crítico de las administraciones, pero sin traspasar al plano físico de posibles golpes. Por eso, no es creíble la versión del parte policiaco.

    Es cierto que los elementos de seguridad pública desempeñan una función de alto riesgo y no saben la manera en que puedan reaccionar quienes son objeto de alguna revisión. Pero los protocolos establecen que el uso de la fuerza debe ser proporcional, es decir, de acuerdo a la respuesta que reciban cuando realizan sus operativos. Si no hay oposición, es ilegal usar la fuerza y en caso de que la haya, tendrá que ser acorde al grado en que se manifieste la protesta de la o del ciudadano. Por eso no se justifica el actuar de la policía en el caso que nos ocupa.

    Ratificamos nuestro respaldo y solidaridad a Rodrigo Sánchez Sosa. Reprobamos todo acto arbitrario de quienes tienen la responsabilidad de garantizar nuestra seguridad, de cuidarnos. Esperemos que estos hechos no queden impunes, por el bien de nuestra sociedad misma. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com