lunes, 23 de noviembre de 2020

 El papel de las personas con deformaciones físicas en nuestra cultura e historia

Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

Pocos cronistas se atreven hoy en día a abordar la historia reciente de sus comunidades por el peligro implicado en narrar estos acontecimientos y peor aún publicarlos. Desafiado estás aguas pantanosas, quizás estás líneas me pongan en una situación comprometedora, como la que me costó una represión violenta por quienes en el municipio se supone nos deben cuidar, en fin; no es ignorado la barbarie como esta va a desaparecer, sino reflexionando sobre  su origen y alcance. La agenda nacional tiene pendiente ese rubro, pero lamentablemente, no hay conciencia de ello y se sigue imponiendo la violencia: fuerza, el abuso, el autoritarismo y las jerarquías del poder desde la arbitrariedad y la impunidad en casi todos los ámbitos de convivencia como si fuera justificable y deseable.


Corrían los años sesenta en Sayula: Los niños de los barrios locales escuchábamos a nuestros mayores hablar de una elite violenta asociada al poder político en el estado, gente de horca y cuchillo que no podía ser desafiada. Emanados de las fuerzas revolucionarias que tomaron el poder luego del conflicto de 1910, herederos de una casta de militares volcados a la política ahora se repartían el país en cotos feudales regenteados por sus guaruras y guarda espaldas que en algunos casos representaban pequeños ejércitos al mando de un tlatoani o señor feudal con relaciones poderosas en las altas esferas del gobierno. No diré nombres ni apellidos, porque su figura es ambigua entre villanos y héroes regionales. Ahora sólo me interesa compararlos con las elites prehispánicas como herederos inconscientes de una tradición cortesana, tanto de los naturales como de los españoles que luego llegarían. De niños, resultaba fascinante el relato de un enano que este pequeño ejército de guardaespaldas de un poderoso hombre de ese tiempo, incluía. El hombre de pequeña estatura se vestía y comportaba como el más valiente pistolero al servicio de su patrón, decían los adultos. Era el centro de atención en las fiestas del patrón, las cuales hacía amenas con sus ocurrencias y las bromas que hacía y le hacían los invitados. Pero, era tan violento como sus pares de estatura normal. Pistola al cinto y bueno para disparar y desenfundar, decían los que lo habían conocido, el pequeño pistolero era ya legendario entre esta tropa pequeña de un ex revolucionario, muy conocido en la región. Algunos recordaran esto.

Es interesante lo anterior dado el papel que representaron las personas de este tipo en las cortes indígenas y europeas, y es más sorpréndete ver cómo la violencia en nuestro país es reflejada en estas formas culturales de concepción de las personas y su rol social que se trasmite culturalmente. El poder y el control por la violencia, tiene características culturales definidas que se comporten a través del tiempo y de las cuales la historia nos da puntual informe que nos ayuda a evaluarnos como sociedad ¿Podemos hablar de modernidad en un contexto violento y corrupto? Nuestra mentalidad sigue siendo retrógrada en muchos aspectos, la modernidad es ilusoria: 

"En Mesoamérica, enanos, jorobados y gente con alguna especificidad física eran seres con cualidades divinas, con un poder especial. Estas marcas únicas, no percibidas como una deformidad física por los mexicas y mayas, los acercaban (a los enanos, por ejemplo) a los antepasados y al inframundo. Formaban también parte de la corte, del gobierno, apunta la doctora Francisca Zalaquett, especialista de la UNAM en instrumentos musicales prehispánicos mayas. Había, sin embargo, dos que tres diferencias entre ambas culturas. Bernal Díaz del Castillo y otras fuentes señalan que en la corte de Moctezuma había enanos (hombres y mujeres), y tenían entre otras funciones (efectuar rituales y formar parte de la corte), la de divertimiento, parecida a la que desempeñaban en las cortes de Europa. Aunque eran parte del gobierno y proporcionaban entretenimiento al Tlatoani, también se relata que en algunas ocasiones los sacrificaban. Un relato describe como sacrifican a un enano sobre un teponaztli, cuenta Zalaquett, del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL). En cambio, en los mayas 

"Sólo hemos detectado en la iconografía imágenes de enanos masculinos, junto a gobernantes y algunas deidades, en complejos palaciegos. Participaban en recepciones de visitas reales, según diversas representaciones."

Entre los mayas los enanos se encargaban de oficiar ceremonias y participan en danzas, tocando instrumentos musicales, sobre todo sonajas. Presentes en la narrativa de los dioses, participaban en las danzas en honor al dios del maíz, como aparecen en la iconografía de los vasos de Holmul. Relacionados con los antepasados, son también seres asociados a las cuevas y al inframundo, "donde se genera la vida". Así aparecen en vasijas e iconografía durante el periodo Clásico maya, señala Zalaquett, adscrita al Centro de Estudios Mayas del IIFL.

 En los relatos mayas actuales, los enanos son seres que antes de la existencia del Sol, concibieron y crearon los sitios arqueológicos de sus antepasados. Por ejemplo, en El enano de Uxmal, un relato que forma parte de la tradición oral de poblados mayas actuales, hay atisbos y elementos de la mitología maya del periodo Clásico sobre los enanos. Según la tradición, el enano no nace como el común de los humanos, sino de un huevo de quetzal y luego, cuando comienza a tocar el tunk'ul y la sonaja, instrumentos musicales que son parte del gobierno y de los especialistas rituales, "ese ser minúsculo" se transforma en un niño que ya no crecería. Que estaba destinado a gobernar." (Fernando Guzmán A. "El enano de Uxmal")  

"En la descripción de los espacios de Moctezuma. Hernán Cortés presenta una descripción significativa, pues habla de la presencia de individuos con diferencias corporales. El conquistador habla que tanto en los palacios como en sus jardines, el tlatoani tenía:

"Muchos hombres y mujeres monstruosos, en que había enanos, corcovados y contra hechos y otros con deformidades…y también personas que se hacían cargo de ellos…"

De este texto se pueden desprenden dos temáticas, la primera que Cortés refiere la presencia de mujeres (deformes) en sus crónicas. De acuerdo a las imágenes que se conservan de ese periodo y cultura (de este tipo de individuos en particular) no existen en estas representaciones de mujeres. El otro aspecto es el de las personas que se hacían cargo de los enanos, corcovados y contra hechos, esto permite suponer que dichos individuos gozaban de un cuidado especializado. Lo relevante es reflexionar sobre las distinciones en cuanto a la atención se refiere, entre la elite y las personas con diferencias corporales; así mismo resulta interesante preguntarse si el trato a los individuos con deformidades estaba relacionado con sus diferencias físicas, por la concepción que se tenía de ellos como señalados por las deidades o por ambas razones. Por otra parte, indagar en la razón por la cual se encontraban en espacios determinado resulta trascendente,  es decir ¿Estaban aislados del resto de la población para darles una atención especializada? ¿Todos los poseedores de diferencias corporales, eran remitidos a los jardines y las casas del tlatoani en turno? ¿Con qué objetivo el tlatoani los poseía en sus propiedades? Quizás, como supongo en el caso maya del periodo clásico, para el post clásico en el altiplano central, el hecho de poseer enanos, jorobados y demás individuos con deformidades, le otorgaba poder y prestigio a la elite gobernante. 

Bernal Díaz del Castillo (cronista de la conquista de la Nueva España) refiere una de las actividades paralelas a los banquetes de Moctezuma. Donde, además de servir manjares preparados con productos procedentes de las distintas regiones de Mesoamérica, había personajes que en palabras de autor entretenían a los asistentes al convite. 

"Algunas veces al comer estaban unos indios corcovados, muy feos, porque eran chicos de cuerpo y quebrados por medio los cuerpos, que entre ellos eran chocarreros y otros que  debían de ser truhanes, que le decían gracias y otros que le cantaban y le bailaban, porque Moctezuma era aficionado a placeres y cantares."

De este breve texto podemos extraer la noción del autor sobre este tipo de individuos, cuya idea predominante con respecto a ellos, era la de las europeas, y establecer la diferencia con respecto a ellos que se tenía en ambos mundos. 

…En el viejo mundo (Europa) si bien estaba ligados a las cortes, su función primordial era entretener a los asistentes, no sólo por su talento sino a través de su físico. Mientras que en Mesoamérica, se les consideraba individuos cercanos a las deidades, razón por la cual se les deba cuidado y protección.

Una cronista del mismo siglo de la conquista pero de filiación noble náhuatl, de nombre Hernando Alvarado Tezozomoc, presenta en su obra una narración de las exequias de Axayacatl tlatoani mexica entre 1469 y 1481. Donde refiere parte del funeral en el cual los esclavos y las esclavas del jerarca debían ser sacrificados delante de él:

"…y tras estos venían todos sus enanos, corcovados y contra hechos los cuales vestían muy ricamente…acabado una orden comienzan a cantar todos el canto de la muerte, y comenzando el canto comienzan todos los de su casa a llorar…y tomaron un teponaztle del rey y lo pusieron sobre la batea de piedra y puesto allí tomaron a un enano y lo pusieron boca arriba y lo abrieron y le sacaron el corazón, y la sangre de él fue puesta en la gran batea; tras de él luego otro, hasta que todos fueron degollados. Así corcovados, enanos y esclavos, ninguno quedó…"

(Arqueólogo Jonathan Rosas Peña; "Representación de los enanos y jorobados…" tesis en maestría UNAM, 2019)

 


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