lunes, 23 de noviembre de 2020

 ¿VIGENTES LOS IDEALES DE LA REVOLUCION MEXICANA?

Por Arturo Fernàndez Ramírez

A propósito del aniversario del inicio de este movimiento armado, bien valdría preguntarnos si hoy en día siguen vigentes los ideales que lo motivaron. Justicia social fue uno de ellos que se pretendió materializar con la promulgación de la Constitución de 1917, de manera principal en sus artículos 3, 27 y 123. Educación pública, laica y gratuita; la tierra para quienes la trabajan; y, un derecho protector de la clase trabajadora. La tendencia de los gobiernos neoliberales fue privatizar la educación, que los grandes capitales usufructuaran la tierra y continuaron protegiendo a la parte patronal. Con el actual gobierno federal, que enarbola una ideología de izquierda, todo indica que las cosas han empezado a dar un giro diferente a los antecesores. Veremos si así se continúa y hasta dónde se avanza.

La historia nos dice que el hartazgo social generado por las políticas del dictador Porfirio Díaz, dieron origen a la Revolución Mexicana. La educación estaba reservada únicamente para la clase social pudiente; las tierras estaban en manos de unos cuantos hacendados y latifundistas; los trabajadores eran explotados con bajos salarios, jornadas infrahumanas, tiendas de raya, deudas que se heredaban a los hijos. Entre muchas otras condiciones deplorables en que se encontraban millones de mexicanos que vivían en la pobreza extrema. La riqueza nacional se encontraba en poder de pocas familias allegadas y beneficiadas del poder, mientras el resto de familias en todo el país sufrían las carencias.

Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Francisco Villa, los hermanos Flores Magón, entre muchos otros líderes, gestaron el movimiento armado que puso fin a las reelecciones indefinidas de Porfirio Díaz, hasta lograr su exilio. Después vino una etapa de desestabilidad política y social, aún después de la promulgación de la Constitución de 1917 en la que se sentaron las bases de un nuevo sistema que pretendía empujar a un país de instituciones. Posteriormente llegaron épocas de cierta estabilidad en la que algunos Presidentes de la República lograron consolidar algunos ideales de la Revolución Mexicana.

Lamentablemente, siguiendo tendencias internacionales, desde la década de los 80's arribaron los tecnócratas al poder y con ellos, se impuso el neoliberalismo que se prolongó hasta el año 2018 en que gobernó Peña Nieto. Es decir, tanto el PRI como el PAN se caracterizaron por ser neoliberalistas, todas sus reformas a la Constitución y a las leyes secundarias así lo demuestran. Siempre favoreciendo y protegiendo a los grandes capitales nacionales y trasnacionales, en perjuicio de las clases sociales más bajas.

El resultado de los gobiernos neoliberales del PAN y del PRI fue que, si en 1910 la riqueza nacional estaba concentrada en 800 familias, en el año 2018 se consideraba que únicamente 300 familias eran las que detentaban la riqueza de nuestro país. Además, el número de mexicanos en pobreza extrema se incrementó en forma alarmante a más del 50% de nuestra población total. Es decir, las condiciones de México estaban peor que cuando inicio la Revolución Mexicana.

Por eso, en un juicio objetivo, sin tendencias subjetivas, debemos reconocer que, con la llegada de López Obrador, no solo se frenaron todas las políticas neoliberales, sino que se han empezado a revertir restableciendo derechos a favor de los sectores más vulnerables de nuestra población. En los tres principales rubros que hemos mencionado con antelación ha habido reformas de gran trascendencia.

En educación ha habido reformas con la clara tendencia de hacer vigente el derecho humano a la gratuidad y acceso universal a las instituciones educativas. Se ha pretendido fortalecer a quienes trabajan la tierra. Y en materia laboral, ha sido indiscutible el avance legislativo que se ha tenido. Seguridad social, previsión social, entre otras, han sido propuestas que buscan el verdadero equilibrio entre los factores de producción y capital.

        Indudablemente falta mucho camino por recorrer, no se puede revertir en poco tiempo lo que durante décadas hicieron los gobiernos neoliberales. Lo importante es que se continúe en la misma línea de hacer vigentes los ideales de la Revolución en justicia social traducida en educación pública, laica y gratuita; la tierra para quienes la trabajan; y, pleno respeto a la clase trabajadora. Veremos si así se continúa y hasta dónde se avanza. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com


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