Semanario Horizontes

      “A río revuelto, ganancia de pescadores”

Por J. Ventura Torres

La cuestionada aplicación de las Leyes Electoral por el INE y por el IEPCJ (instituto electoral de participación ciudadana), parecieran de resorte, en virtud de que es muy notorio, La forma de como actúan y el proceder, en la aplicación de sanciones son mal aplicadas, ya que la ley dice una cosa y el aplicador lo hace a su manera, unas extremadamente fuera del contexto económico y otras de nada porque se hacen los desentendidos, situación que desatienden la compra de votos de cualquier candidato, esto no es tomado en cuenta por las autoridades electorales ya que estas cuentan con tantas atribuciones, pero una de las principales es la fiscalización económica de ingresos y egresos de los partidos políticos y de los candidatos, todo mundo se pregunta el por qué se permite a los candidatos la compra de votos tan descaradamente aprovechando que existen incontables familias que viven en raquítica economía, y otros en extrema  pobreza, o como se dijera vulgarmente en la miseria, y cualquier dadiva ya sea económica o en especie como lo es el reparto de despensas así como otros productos, es como un coro de ángeles bajado del cielo.

Sería muy saludable que estas dependencias electorales le pensaran un poco y en cada población nombran personas para que fiscalicen el comportamiento de los partidos políticos, así como a los candidatos a Diputado, y a las presidencias de tantos municipios, para que de esta forma evitar un poco el derroche de dinero mal habido que siempre son socorridos, para comerciar los votos. 

Estos señalamientos son de la opinión publica en virtud de que la compra de votos por diferentes candidatos es cosa cotidiana ya que muchos electores esperan la visita de candidatos, para vender su voto al mejor postor. Este vicio de compra de votos no es una novedad, pero es el caso que las dependencias electorales las pasan desapercibidas, a ningún candidato sancionan, ni tampoco investigan de donde provienen los recursos., generando más la tremenda corrupción oficial que vive nuestro país. 

Es muy natural que todos los partidos y candidatos tiene un tope de gastos ya que los ingresos se los asigna el consejo Electora de participación ciudadana, pero estos nunca auditan a ningún partido mucho menos a los candidatos, cundo la ciudadanía se da cuenta que por fortuna auditan algún partido o candidato dicen que basta con igualar los egresos con los ingresos que recibieron, sin exigir facturas oficiales, ya que por lo regular es a la confianza de la palabra, es de entender que serían muy tontos los representantes de partido o los candidatos declarar que recibieron dinero mal habido.

Se divulga que cada candidato invierte cerca o más del millón de pesos en su campaña, pero que si les toca triunfar pronto recuperaran esa inversión junto con los demás candidatos que alcanzan alguna regiduría, sin olvidar a los aportadores económicos. Así a rio revuelto ganancia de pescadores.