miércoles, 9 de marzo de 2022

        Política y manipulación mediática.  

Por Rodrigo Sánchez Sosa

La manipulación mediática una vez más el gran negocio de la guerra y de su representación en medios masivos. Bajo todas esas capas de información con las que los medios de comunicación masiva están haciendo el gran negocio, plagadas de conceptos como "nacionalismo", "libertad", "democracia", "soberanía", "seguridad", "igualdad entre naciones", "ayuda, solidaridad", y demás nube semántica mareadora, hay una verdad que mueve el conflicto, el control del mercado de algunas mercancías, es decir, dominio de la producción, distribución, intercambio y consumo de algunas mercancías. Entiéndase gas y el petróleo. 


Igual que la guerra del golfo pérsico ¿cuándo encontraron las bombas nucleares que producía Sadam en Irak? Nunca. Pero ciertos grupos (que usan estados naciones y sentimiento nacionalista de la gente), ahora han reposicionado su dominio de la mercancía llamada petróleo con todas sus consecuencias. 

Al frente de todo ese sunami de declaraciones están determinados grupos políticos de élite que dominan, (dicen representar) ciertos países, que a su vez están aliados con ciertas élites económicas, que dominan el mercado del gas, petróleo, y con eso se mueve, calienta y produce el mundo. 

A la base del asunto están las relaciones entre esos grupos, todos los demás, civiles, ciudadanos, consumidores, todos somos comparsas del pleito por ese poder, tan solo espectadores movidos en nuestras emociones por lo que a ellos no les importa, es decir, la vida misma. 

Poco hemos aprendido de la historia, por que justamente esa historia que aprendemos es historicismo, es una disciplina acumulativa, progresiva, cuantitativa y poco humana que conduce a pensar en abstracto y solo vincularse abstractamente con lo humano, los que está a miles de km de distancia. 

Para conocer los nombres propios de los involucrados, beneficiados o no, protagonistas de ese teatro del que solo somos espectadores, basta (1) ver las noticias unos minutos, apuntar los nombres de los políticos involucrados; (2) hacer una búsqueda en Google sobre los principales productores, consumidores de gas natural en el mundo, ver el nombre de sus empresas, (3) ver los accionistas, (4) buscar fotos de esos accionistas - empresarios y fácilmente veremos que son amigos de políticos y demás grupo de elite (0.0001% de la población mundial) (4) que asisten todos a las mismas fiestas, tienen yates en los mismos puertos, aviones de modelos y marcas similares, etc. etc. 

Del mismo modo en nuestro municipio, para saltar el cerco de la manipulación mediática, debemos buscar en Google la información cuando lo que vemos adornado con filtros y ropita nice, nos quiere convencer de algo que no es coherente ni lógico.

 A ver: vemos al presidente municipal de Sayula decirnos que ha arreglado el asunto del páramo ante Secretaria de Cultura del Estado, en vídeos tipo Badabum frente y dentro del edificio de esa dependencia. Nos anuncia que el espacio será rehabilitado mediante un consenso popular donde todos los sayulenses participarán para decidir lo que se construirá en ese ahora polvoso y abandonado lugar (algo totalmente falso ya que los centros históricos son protegidos por la ley y esto no se puede hacer sin un proyecto profesional avalado por el INAH y Secretaria de Cultura). Pero, ante esta manipulación, surge días después en un semanario local un oficio de la misma Secretaría de Cultura donde se hace saber que esta ha multado con 5 millones y medio de pesos al ayuntamiento de Sayula por la demolición de ese edificio, todos quedan impactados. 

Si nos hubiésemos tomado la molestia de investigar la posibilidad de los dichos del presidente de Sayula  en Google, nos daríamos cuenta que la prensa del estado en 2019, que se demolió el citado edificio en Sayula, daba cuenta de una denuncia del director de la Secretaria de Cultura por la demolición de ese edificio y que la ley al respecto en el estado de Jalisco prevé una multa de 4 veces el valor del inmueble más diez años de inhabilitación del predio como castigo, es decir en diez años allí no se puede construir nada, esto si la ley culpase al municipio por la demolición ilegal. 

Entonces la manipulación no sería posible. Pero a nadie se le acurre investigar, de ahí que lo de la multa de más 5 millones de pesos, oficialmente más de lo que costó la obra negra que se demolió junto a la edificio patrimonial, nos sorprenda. 

Esta no es la única ni será la última de las producciones de la oficina de comunicación social del ayuntamiento de Sayula que pareciera la oficina de relaciones publicas del político Daniel Carrión, pero al igual que en los casos antes señalados, podemos brincar esta manipulación mediática mediante un clik en nuestra computadora; basta seguir, la cadena de intereses en aquello que parece sospechoso de ser una manipulación para encontrar que, efectivamente lo es. Ya que la ley se cumpla o no, es otro asunto, pero seguir a ciegas a gente que la realidad desmiente, es aplicar la del "tío lolo" ¿o no?...

 


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