martes, 19 de julio de 2022

 El desempleo y salarios bien remunerados

Por Arturo Fernández Ramírez

Uno de los principales problemas de México, que se agravó con la crisis sanitaria que vivimos, es la falta de empleos y lo mal remunerados de los que hay. De acuerdo con la encuesta de seguimiento a hogares por las afectaciones económicas por la pandemia de covid-19, realizada por el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco, en el 28.8% de los hogares, alguna de las personas que sostiene económicamente a la familia perdió su trabajo o fuente de ingresos a consecuencia de la pandemia. Mientras que en el 38.7% aseguraron que han aumentado sus deudas respecto a las que tenían antes. Y en el 35.1% de los que perdieron su actividad laboral, no han encontrado otra. Es necesario que el gobierno y la iniciativa privada implementen acciones para revertir esta situación.

     Los anteriores datos que arroja dicha encuesta se consideran alarmantes debido a la inflación en la que estamos transitando en nuestro país. Donde las deudas se vuelven una carga muy importante dentro de la economía de los hogares. El 60.3% de los encuestados mencionaron haber observado disminuciones en sus ingresos, a lo largo de la pandemia, ya sea mucho (17.9) o algo (42.4).

    Según la encuesta, en los hogares donde una persona perdió su empleo, el 35.1 por ciento no ha encontrado otra fuente de ingresos. Y el hecho de que en más del 60% de las casas aseguren que su ingreso es menor, significa que las repercusiones de la pandemia continúan.

    La encuesta también reveló que en el 53.6% de los hogares ha enfermado de covid-19 por lo menos un integrante, y, de estos, el 24.5% enfermó de manera grave, de los cuales, el 58.7% dijo que aumentó su deuda.

    Como podemos ver, si el desempleo ha sido un problema de muchos años, ahora con la crisis sanitaria se agravó. No solo con menos fuentes de trabajo, también con salarios más bajos. Lo que se complicó con el incremento de los riesgos de las enfermedades a causa del covid-19. Y todavía permanecen las consecuencias.

    Por eso, es necesario que el gobierno y la iniciativa privada implementen acciones para revertir esta situación. Urgen la creación de fuentes de empleo, pero sobre todo, que se respeten los derechos laborales de las y los trabajadores. Pagándoles lo que en realidad sea justo, sin aprovecharse del estado de necesidad en que se encuentra la clase trabajadora hoy en día.


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