Semanario Horizontes

                    Cuidarse de los fraudes

Por Arturo Fernández Ramírez

El ofrecimiento de ganancias fáciles y productos o servicios a bajo costo, hace que la gente caiga en los engaños. Entre los años 2015 y 2022 (con corte a julio), en Jalisco se han denunciado 56 mil 307 casos por fraude. La mayoría de los delincuentes actúan por internet, en inversiones, en materia inmobiliaria, prometiendo un premio económico o que la tarjeta de crédito tiene algún cargo. Es necesario que nos protejamos a través de la prevención, desconfiando de todo, partiendo de la lógica y el sentido común de que nadie regala dinero. Antes de aceptar cualquier oferta, debemos cerciorarnos de la existencia del proveedor y que cuenta con los permisos correspondientes si se trata de una institución financiera.

    De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2022, el fraude es el delito más frecuente en los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara. Aunque este muestreo se realiza únicamente en dichas metrópolis, es obvio que la tendencia está generalizada al resto de nuestra entidad federativa. Tan es así que como lo señalamos con antelación, en Jalisco entre los años 2015 y 2022 (con corte a julio), se han denunciado 56 mil 307 casos por este ilícito. Cifra que se considera bastante elevada.

    Muchos de los que han sufrido un fraude, manifiestan que fueron convencidos con engaños de invertir en un negocio, con la promesa de que recibirían a cambio grandes ganancias. La realidad es que si bien al inicio les entregaron lo prometido, después de un tiempo ya no recibieron nada, ni tampoco les fue regresada su inversión.

    Un factor que seguramente hace que crezcan este tipo de delitos, son los altos índices de impunidad en el Estado. De las citadas 56 mil 307 denuncias por fraude, tan sólo hay 55 personas presas, lo que seguramente "motiva" a los delincuentes a seguir con sus conductas ilícitas, sabiendo del mínimo riesgo que tienen de ser castigados.

     Ante ello, la mejor manera de cuidarnos es prevenir y estar alertas, desconfiando de todo, partiendo de la lógica y el sentido común de que nadie regala dinero. Siempre se buscará una ganancia, por lo que debemos estar atentos a que el intercambio sea congruente con lo que se ofrece. Antes de aceptar cualquier oferta, es importante cerciorarnos de la existencia del proveedor. Y si son entidades de orden financiero, podemos investigarlas ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

    Si actuamos de manera preventiva, tengamos la seguridad que evitaremos ser víctimas de un fraude. Y ahorraremos tiempo y dinero que se necesita en la presentación y seguimiento de toda denuncia ante las autoridades. Donde, como vimos, es mínima la probabilidad de que los delincuentes sean castigados.