martes, 28 de febrero de 2023

 Las Castas de la Nueva España y la 

segregación clasista en Sayula

Por Rodrigo Sánchez Sosa/ Cronista de Sayula

Alguien alguna vez acusó a otro de clasista entre mis conocidos, el acusado confundido me consultó sobre este concepto que él interpretó como un adjetivo peyorativo y hasta quizás un insulto. Nuestra ignorancia de algo tan latente como el clasismo, sobre todo en el actual periodo histórico que como país vivimos no puede sino confundirnos y dar como resultado una disonancia cognoscitiva, con el consecuente impacto social que genera violencia de todo tipo. Bien pues, el clasismo es una forma de segregación social con base en la pertenencia a una clase, es decir el valor de una persona estriba en la pertenencia a un grupo social. Más detrás de ello hay más que el ser rico o pobre en una sociedad, también está el tipo de piel, clara u oscura, los rasgos faciales, más o menos europeos; o la compleción física: delgado, alto, atlético. Identificándose aquellos de estos rasgos considerados superiores asociados a las clases ricas de una sociedad, como buenos y deseables per se. 


Puedo ser blanco, de rasgos faciales europeos, alto, atlético, y pobre; convirtiéndose mis rasgos físicos distintivos en una ventaja social importante. O puedo ser moreno, de rasgos indígenas, de baja estatura y con sobre peso, y rico; convirtiéndose en una desventaja en mi medio social mi imagen asociada a la pobreza y la marginación. Esto tiene una historia en nuestro país, el sistema de castas colonial. En países con un crisol étnico tan variado no es competencia nuestra el nacer con rasgos ventajosos o desventajosos en sociedades clasistas como la  nuestra, es cuestión de suerte y no de merito nacer güero, por ejemplo. Tampoco esto implica un don natural extra, es simple y llanamente una forma de racismo vergonzante que en México hemos normalizado, de ahí que "indio", "prieto" y "chaparro"  sean formas no solo de insulto peyorativo sino formas racistas de humillar a las personas, no digamos ya la más vil y cobarde, la de llamar "chutaritos" a los trabajadores migrantes del sur del país, mayoritariamente indígenas. En Sayula los ricos se blanquean y los pobres los quema el sol, para consolidar este orden nefasto de discriminación con patente de corso. Aquí le cuento el origen de este clasismo, que ha llegado hasta nuestros días con la ideología "emprendedora" de la clase media mexicana de derecha, tan racista como la sociedad sud africana de hace 40 años, hoy llamados con sorna Whitexican, un término peyorativo del español en México, para referirse a los mexicanos que usualmente tienen ventajas sociales y económicas por su color de piel y otros prejuicios

 de valor racial, que no están al tanto del sistema de desigualdad que impera en el país y creen que todos en México tienen las mismas oportunidades.


Las castas de la Nueva España fueron un sistema de jerarquía social, económica y política que imperó en el continente americano durante la colonización europea (siglo XV) y que perduró hasta el siglo XVII. Estaban formadas por diferentes grupos étnicos y sociales, producto de un progresivo proceso de mestizaje a partir de tres castas principales (blancos europeos  peninsulares, indígenas americanos y negros africanos). Esta jerarquía, más o menos oficial, estaba integrada por 19 grupos sociales:

Criollo: europeos asentados en América.

Mestizo: hombre europeo y mujer indígena.

Mulato: hombre blanco europeo y mujer negra.

Castizo: hombre mestizo y mujer europea.

Español: hombre castizo y mujer blanca europea.

Zambo/ Jarocho: hombre negro y mujer indígena.

Zambo prieto: hombre negro y mujer zamba.

Morisco: hombre europeo con mulata.

Chino: hombre mulato y mujer indígena.

Saltapatrás: hombre albino con mujer europea.

Lobo: hombre saltapatrás con mujer mulata.

Jíbaro: hombre lobo con mujer china.

Albarazado: hombre jíbaro con mujer mulata.

Cambujo: hombre albarazado con mujer negra.

Zambaigo: hombre cambujo con mujer indígena.

Calpamulato: hombre zambaigo con mujer lobo.

Tente en el aire: hombre calpamulato con mujer cambuja.

No te entiendo: hombre tente en el aire con mujer mulata.

Torna atrás: no te entiendo con mujer indígena.

 La anterior clasificación corresponde al sistema de castas en México, en ella vemos las combinaciones que surgieron a partir de las tres castas principales. El sistema de castas de la Nueva España no era rígido, las clasificaciones y los nombres de las castas cambiaban dependiendo del país, la región o la época.

Por ejemplo, en Sudamérica se incluían también los cholos, quienes provenían de la mezcla de mestizos e indígenas; y a los harnizos, mezcla de cholos con españoles.

Para algunos autores, el sistema de castas de la Nueva España se trataba de una clasificación socioeconómica, puesto que en ese tiempo no existía una concepción de la raza como la que tenemos actualmente. Siendo así, era posible que un mestizo tuviera tantos privilegios como un blanco peninsular si contaba con los recursos económicos o que un indígena comprara su derecho a ser registrado como español o un español por su pobreza o marginación fuera clasificado como indio en registros público-administrativos de la iglesia o el gobierno.

Sin embargo, la discriminación hacia la población indígena y negra a lo largo de la historia del continente parece indicar que no se trataba solo de un tema económico. Había una clara división racial que no cumplió su objetivo.

 En principio, el sistema de castas fue diseñado para organizar la estratificación social y racial en el entonces recién descubierto continente americano. Los colonizadores españoles ocupaban la posición de mayor jerarquía. Después los indígenas, que se consideraban mano de obra trabajadora, y por último los negros provenientes de África, que vivían como esclavos.

Sin embargo, esta jerarquización basada en la raza no logró su cometido por mucho tiempo. Poco a poco comenzaron a generarse mezclas entre las tres castas principales, a través de uniones tanto legítimas como ilegítimas. Estas dieron como resultado una ampliación del sistema de castas, por lo que se fueron borrando los límites entre cada una de estas clasificaciones.

Los cruces entre las tres castas principales dieron lugar a un proceso de mestizaje que generó un complejo sistema de estratificación social. Generó importantes cambios demográficos, sociales y culturales que fueron determinantes en lo que hoy son los países de América Latina. Las guerras independentistas de la región y la abolición de la esclavitud fueron procesos que favorecieron el mestizaje. En México se abolió la esclavitud en diciembre de 1810. El sistema de castas quedó obsoleto al perder el sentido original con el que fue implantado por los españoles, gracias al crisol de nuevos grupos sociales que se habían generado. Por eso, hoy en día muchos de los países que conforman América Latina están caracterizados por una riqueza étnica única en la que están presentes antecedentes genéticos europeos, indígenas y africanos.

En los casos de políticos en México votados por su imagen y no por su capacidad de servicio y honestidad, como Enrique Peña Nieto y Daniel Carrión está detrás nuestro interiorizado y normalizado racismo, preferimos que nos gobierne una blanco sinvergüenza que un prieto, indio o feo aunque honesto político; lo cual no quiere decir que estos últimos seaan lo contrario de los primeros, simplemente que el criterio con que votamos, es racista. Y claro Clasista. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario