Semanario Horizontes

 Política y cuentas alegres…

Por Rodrigo Sánchez Sosa

“No votamos por Carrión para organizar carnavales sino para administrar un municipio”.

Las páginas oficiales del ayuntamiento de Sayula en redes, pletóricas de optimismo berrearon con sendas fotos del presidente municipal sonriendo, a todo lo que da el márquetin de sus carísimos asesores, que, ¡tantan tan tan!: al carnaval Sayula 2023 asistieron 90 mil personas de las cuales 30 mil ingresaron a los espectáculos ofertados, que cerraron con broche de oro los Kumbia Kings. Nada mal para quien en 4 años solo había organizado carísimos carnavales virtuales que nadie veía en redes. 

Pero, como todo con este ayuntamiento, no es verdad, es más del espectáculo de luz, sonido y colores del actual alcalde y permanente candidato en campaña Daniel Carrión que, como la Chimoltrufia : como dice una cosa, dice otra. 

Dejemos de lado que echó la casa por la ventana gastándose 3 millones 200 mil pesos en eventos gratuitos, que al vulgo en un primer momento le puede parecer hasta aplaudible. Centrémonos en el costo beneficio.

Quizá no todos sabemos que los carnavales en Sayula tradicionalmente generaban ganancias para la comuna, que eran invertidas en una obra pública de necesidad, desde ayudar económicamente a una escuela  hasta construir infraestructura urbana necesaria, al menos eso pasó durante algún tiempo, hasta que los ayuntamientos substituyeron los patronatos ciudadanos. Desde entonces solo han generado pérdidas, algunas escandalosas.  O sea que Sayula sale poniendo de su bolsa en este negocio anual, o sea no es o no ha sido de un tiempo acá, negocio, para el pueblo, porque para dos tres vivillos, si que lo fue.

El último carnaval no virtual, antes de este, fue en el primer año de gobierno de Carrión, la administración pasada, donde aunque se nombró un comité ciudadano, lo cierto es que no se les dio margen de maniobra y las perdidas incluso pesaron como un estigma para los del patronato ciudadano, que de su bolsa tuvieron que sacar billetes sin poder enderezar la balanza de números al rojo en pérdidas. Un desastre.

Los carnavales virtuales de tres pesos, realmente costaron medio millón, obviamente nadie vio tal bodrio que no generó un centavo de regalías y que según la versión oficial el beneficio fue la promoción del municipio, algo más falso que el mismo carnaval virtual. 

Luego vino este 2023, lleno de ocurrencias que prometía a la ingenuidad colectiva el carnaval del siglo, como la obra del siglo, que sigue sin terminar ¿Se acuerda? Las opiniones se dividen en cuanto a la calidad y la organización, no me meteré en ello porque es algo subjetivo totalmente; pero, de acuerdo a lo expresado en redes por el presidente de Sayula en su página oficial, si no leí mal, 90 mil personas deben de notarse en el costo beneficio del mismo:

Imagine el lector llegando a Sayula no 90, 60 mil personas (supongamos en su favor que se completaron los 90 mil con los 30 mil que en el municipio vivimos), colapsarían la oferta de servicios ya no digamos los eventos de carnaval; ahora bien, si se cuenta el número de personas que asintieron, en los días que duró la fiesta, a los eventos del carnaval y se suman 90 mil, es hacerse tonto solo o querer hacer tontos a los demás; pero remitámonos a las ganancias. Ya no sumemos, multipliquemos 90 mil por cien pesos que cada persona podría haber gastado en promedio en su estancia en Sayula durante los espectáculos, ¡son 9 millones de pesos!. Se gastaron entre tres y cinco millones de peso probablemente en la inversión de esta fiesta, la ganancia del carnaval sería de 4 millones de pesos como derrama económica, de la que, al menos el ayuntamiento debiera reportar una ganancia de un millón de pesos, como la reportó Cd Guzmán de su feria anual el año pasado ¿No?

Difícilmente veremos ganancias de esto, el inflar los números insultando la inteligencia de los ciudadanos, en este caso, y volverlo viral es el modus operandis, dirían los clásicos, de esta gavilla. Falsos como su sonrisa. A ojo de buen cubero los visitantes, siendo generosos con este balconeo, podría haber sido la rededor de 10 mil o 12 mil personas, repartidas  en los días de la fiesta, muy lejos de casi dos estadios azteca llenos, como nos quieren cotorrear estos morros.. 

El mitómano presidente municipal nos dice mentiras desde que comenzó su gestión en 2021, al principio casi infantilmente y sin razón o estrategia, como cuando quiso hacernos creer que uno de los vehículos oficiales que manejaba y con el que chocó dejándolo en pérdida total, era otro con el cual salía posteriormente en un vídeo desmintiendo el hecho. Ahora sus mentiras pretenden ser más elaboradas e incluso asesoradas por su equipo de asesores, y bueno quien lo conoce podrá citar mas. 

El cinismo con que se maneja es su marca registrada, así que no nos sorprenda el argumento encubridor de pérdidas millonarias en este carnaval. Al señor le gusta tapar el sol con un dedo, como en la última reunión de cabildo donde se dio a conocer que las autoridades competentes del gobierno del estado lo han emplazado por la venta ilegal de aéreas verdes del municipio y el caso de los Guayabos. Dicen que ordenó a la policía municipal evitar a toda costa que a esta reunión de cabildos del 28 de febrero pasado asistieran ciudadanos comunes y el equipo de asesores de sus regidores de oposición, en una actitud totalmente infantil, que la policía cumplió al pie de la letra prohibiendo el acceso argumentando órdenes superiores que, cuidado, los podría hacer acreedores a un delito de violación de derechos civiles de los ciudadanos de Sayula.

En fin, esperemos algunos meses en que nos dorarán la píldora para darnos a conocer sus cuentas alegres del Karnaval Kumbia King 2023 de Sayula, el mejor del siglo.