martes, 9 de mayo de 2023

 Política y el Gran Torino.

Por Rodrigo Sánchez Sosa

Algunos dicen que es evolución, pero ¿Realmente lo es?...conocí a un niño de primaría, muy tranquilo e ingenuo, como todos los niños de 6to grado o la mayoría; sus familiares, temerosos de que en la secundaría que estaba a punto de entrar, pudiera terminar influenciado por malas amistades, al ver su interés por la guitarra me pidieron que le enseñara a tocar, previamente le habían comprado una guitarra. Como todo principiante creyó que no era tan difícil, y pese a que descubrió que no era así, se esforzó, a demás de tener habilidad natural, y en dos semanas ya podía tocar una canción, incluso lo hizo en público en una fiesta  de su familia (él dice que le fue bien, al menos en el ensayo la podía tocar completa).  Se sorprendió así mismo, porque comenzó de cero. Las clases siguieron y él ya quería tocar las canciones que le gustaban, más difíciles que las que aprendió, yo lo calmaba, le pedía que hiciera sus ejercicios que aunque aburridos como vio funcionaban. Iba a la escuela por  la mañana y dos veces por semana yo le daba clases de guitarra por la tarde, una hora. Tenía buen timbre de voz e intenté afinarlo, (aunque le advertí que la voz no era mi instrumento…no sé si seguirá intentando cantar, aunque sé que la guitarra ya la dejó por la paz). 


El niño había crecido en medio de una violencia atroz (sin exagerar), como las que sufrimos y muchas veces provocamos por culpa de las sustancias toxicas que se consumen legal e ilegalmente, los adultos socialmente y que provoca problemas en  en el ceno familiar. Nunca hablamos de ello, solo de la guitarra y las canciones que quería aprender. Insistió mucho en que escuchara yo en Youtube una canción que se titula "En la radio un cochinero (sic)", para que lo enseñara a tocarla. Tanto insistió que me puse a buscar la canción, porque ingenuamente, cuando me dijo el título,  creí que era una canción que criticaba toda la basura de música como: badbunny, narco corridos, alterados, tumbados, levantados y acostados y los gritones de las bandas tipo  cuisillos; que me disculpe el lector pero yo estudié música en la escuela de música y esta no sería una crítica honesta si por auto censura no hiciera este señalamiento  a la música popular de hoy que ha llegado a su punto máximo de ridiculez, como por ejemplo con "Peso Pluma" o "santa Fe Clan" (¡Ahora resulta que la "escuela de la calle" ya tiene conservatorio!) .  Pero ¡NO!, resulta que, "En el radio un cochinero (sic)", era exactamente lo contrario de lo que pensaba. Seguramente usted ya la escuchó amigo lector, ahorrémonos la referencia ese mamotreto. Y si la canción es un "mugrero" el vídeo es algo peor, pura y dura apología al crimen y la violencia. El niño efectivamente entró a la secundaría y no volvió más a la guitarra, dijo que el tiempo no se le prestaba por el horario de la  escuela, lo cierto, es que a un niño de doce años, no le pude explicar que aquello no era música sino un intento muy mediocre y lo más grave un comercial de tres minutos de los negocios criminales en el país, dirigido a, si, los niños y jóvenes.  La verdad no sé si me hubiera entendido, no había información previa en su educación y en su medio social era lo normal y tolerado. Espero que nadie se enoje, no he dicho nombres ni apellidos, ni intento exhibir, ni señalar a nadie. 

     Ahora quizá el niño ahora adolecente, "Mas alto y más fuerte que yo", diría Franco de Vita, esté enamorado de su compañera de 14 años ("un suponer" diríamos en Sayula), lo normal a esa edad, y es probable que si lo viera me contara que a su novia o pretendida le gustan las canciones de Chakira o qué sé yo algo parecido a esa tan chafa… Fíjese bien amigo lector, lo importante de esto: la música es una forma de educación de los jóvenes y los niños "Las mujeres no lloran, las mujeres facturan…" esa es la educación emocional de las niñas (y de alguna que otra "adulta" o "adulto"), eso y otras idioteces de ese tipo de música hecha para vender sin importar el daño que causan en las personas metiéndoles estupideces; como por ejemplo, las canciones con letras explícitas de sexo tratado de forma súper vulgar al ritmo de regeton y en la horrible voz de un tarado como Badbunny. 

   " Cada quien sus gustos" Pero, no es así, esto está haciendo mucho daño a la sociedad y las nuevas generaciones y si no me cree vea a su alrededor en las calles, no sé ve, no se habla de ello, pero tenemos un problema de adicciones muy grave en Sayula, no de ayer de hace unos años ya, y no es que lo diga por joder o a tanteo, tenemos aquí 3 o 4 centros de rehabilitación, cuando hace apenas unos años no había, uno solo, el crecimiento es  exponencial. Como ve los niños comienzan  a ser cooptados por la música que fomenta la violencia e idealiza o romantiza la vida de adictos y todo lo que alrededor del estos se da. Ya en la secundaria están listos para tener su primera experiencia con el consumo de sustancias toxicas de las que la menos peligrosa, fíjese bien, es el alcohol. Esta música romantiza el consumó, lo normaliza lo hace deseable e imprescindible. Somos ingenuos si creemos que en una fiesta entre alumnos de secundaria en el municipio no hay por lo menos cervezas, por lo menos. No me asusto en mi generación era igual, pero lo que hoy se puede conseguir en esas fiestas es más destructivo y peligroso. Todo se minimiza ignorándolo, los problemas en la familias por culpa de una adicción de uno de sus miembros es, en una sí y en otra también, y las cicatrices en los más pequeños son para toda la vida, el germen de nuevas adicciones. O SEA, ES UN PROBLEMA GRAVE. 

Tengo una hija en la universidad, y veo como esa misma música en ese nivel educativo se sigue escuchando sin la menor crítica, en mi generación era casi igual, con la expresión que carreras como Psicología, sociología se estudiaba y se  trataba de entender el fenómeno, no reproducirlo en uno mismo. 

A dónde quiero llegar con tanto cuento, bien pues, no está en nuestras manos como ciudadanos comunes resolver la violencia, ni el consumo de sustancias tóxicas, menos su trasiego, venta etc pero si defender a los niños de ser cooptados por este mundo bizarro y malvado de las adicciones por medio de la promoción en la música que escuchan (Nosotros escuchábamos y cantábamos en la primera voz en cuello ""Camelia la Texana" de los Tigres del Norte , lo reconozco, así nos educaron, no era parte de la currícula, pero sí de lo normal en la casa y la calle (ni sabíamos qué era "Yerba mala" cuando niños.  Al menos se etiquetaba de forma negativa la sustancia y la canción daba entender que, como país éramos ruta de paso y de ello trataba, pero ahí comenzó todo…). La clave, la educación. La escuela ha sido revesada, hasta los maestros escuchan a Chakira y al "Peso Pluma", no todos, pero que lo hagan algunos es significativo. Un gobierno municipal debería estar preocupado de esto, porque el DIF local también está rebasado, me consta. Mire usted, dirá que la cosa es sobada, que la cultura, que el deporte que  bla, bla, bla no dan resultado, no les interesan a los niños; por eso puse  el ejemplo de mi ex alumno de guitarra al principio de este texto. No es que no les interese a los niños, lo que escuchan ya se nos adelantó y la adolescencia e internet hacen el resto. 

    Otro ejemplo ajeno a la opinión de quien esto escribe; el futbol, las ligas más exitosas en el municipio son  las infantiles y las polillas ¿Y dónde están las juveniles y la primera fuerza de los clubes locales?, mermadas, por el "tianguis de fin de semana". Los clubes locales de futbol  ya no son lo que eran en los setenta u ochenta en Sayula ¿Qué pasa? Ni la cultura, ni el deporte. Ni la cultura están recibiendo el apoyo necesario, millones de pesos se gasta en pendejadas como los pseudoartistas y pseudo espectáculos del carnaval, en ocurrencias mediocres y cursis del presidente para adornar Sayula, mientras los talleres de la casa de la cultura en el limbo sin apoyo ni dinero, supervisión ni difusión; el presidente cree que poniendo domos en los patios de las escuelas ya cumplió (ni siquiera es su logro personal, es un programa estatal que lo único que hizo fue levantar el dedo para que se lo dieran) Pero, qué va a saber este mocoso, si apenas salió  la primaria en el 2005, ¡tengo playeras más viejas que eso!. No hay vinculación de programas municipales más allá de eso de los domos que impacta pero que sirve de poco en el real problema de los niños, que algunos,  diez años o menos después de salir la primaria, no terminarán ganando elecciones municipales sino en  adicciones o en un centro de rehabilitación, y no es un piropo al "logro" del presidente municipal, la corrupción es parte de lo mismo. 

   No hay programas municipales en coordinación con las primarias locales para reforzar el apoyo en deportes, música  (los niños solo tiene clases de esto en el kínder y tan, tan…) y demás ramas de las artes, porque se vende patrimonio municipal para comprar camionetas y departamentos de lujo, pero no se invierte un solo peso en programas de apoyo a la educación de los niños que pueden salvarles incluso la vida. ¿Pero sabe qué? yo tengo un proyecto, que he estado "tallereando" de forma colegiada con psicólogos, abogados  y trabajadoras sociales, para proponer, no a estos mensos, a los candidatos serios  de la próxima contienda en el municipio para intentar rescatar a los chiquillos indefensos que caen en el hoyo negro de la violencia y la adicción cada año en el municipio al salir de primaria. 

Ojalá esta vez la iniciativa privada local con el anzuelo de las elecciones apoye con más que mil pesos, como en lo último que les propuse sobre este tema (ello saben de qué hablo…¡¡¡qué pena dan la verdad!!!) Y si no se puede el apoyo del gobierno ni de los empresarios locales, habrá quien se interese en rescatar a sus hijos no ya de la adicción sino del iniciarse en ella viéndola como una forma de vida;….. al tiempo.  Por ahora, la corrupción es prioridad en Sayula. Gracias. 


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