A dos años de su desmantelamiento, ciudadanos
demandan rehabilitación del Auditorio “Olivia R. de Y.
A dos años en que en forma tan repentina como inesperada, pero además irrespetuosa porque a nadie se tomó parecer, fue desmantelado el auditorio del "Olivia Ramírez de Yáñez" la ciudadanía en general demanda sea reabierto y rehabilitado como se prometió al desmantelarlo, recinto histórico y emblemático de la cultura de Sayula, lugar que lo ha sido por muchos años, el único espacio cultural con que cuenta nuestra ciudad y su desmantelamiento es además de un bofetón a los ciudadanos del municipio, un irrespetuoso acto de barbarie a la familia del expresidente municipal que lo construyó, como obra de todo un trienio, con los pocos recursos que entonces recibían los ayuntamiento, se edificó este edificio cultural y que ha dado tanto servicio por tantos años para que unos regidores ignorantes de repente y por razones inexplicables ($$$$) lo derrumben y pretenden echar a la basura. Decimos a la basura porque como tal fueron a tirar a un lote municipal, al vivero del poniente de la ciudad, todas las butacas del auditorio donde al parecer aún permanecen.
Algunos comentarios al respecto señalan que "la estrategia del ayuntamiento es derrumbar para luego construir como jugoso negocio además de salir como héroe al entregar la nueva obra. Precisamente lo que hará con el nuevo jardín tras derrumbar el Páramo, como ya lo hizo con el quiosco que lo dejaron casi caer a pedazos y como lo hará con el auditorio del Olivia Ramírez", bueno al menos las sospechas ciudadanas encajan.
Recordando las notas de don Federico Munguía Cárdenas, la construcción del centro cultural Olivia Ramírez de Yáñez, mucho se debe a las gestiones del gran sayulense don Conrado Sánchez que con tesón inconmensurable no descansó hasta ver concluida su gestión de contar con un Centro Cultural y Auditorio que en esos años de finales de los cincuenta era (y es) envidia de muchos municipios y creo lo sigue siendo en muchos aspectos, por la memoria de quienes les costó tanto esmero y trabajo es el motivo del justo reclamo ciudadano.
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