EDITORIAL: Soltando los amarres del yugo
"Mentiras, sólo mentiras de Xóchitl Galvez"
George Bernard Shaw expresaba en su obra "La comandante Bárbara" << "El peor de los males y el peor de los crímenes es la pobreza" >>
Vivir o sobrevivir en un estado paupérrimo, afecta de una manera profunda la vida de aquellas personas sometidas a ese yugo infernal; destroza sociedades, vidas, seres y hasta naciones; las consecuencias son innumerables, pero las causas son pocas.
Generalmente las asociaciones refieren el nivel de ingresos al régimen de: si no obtienes dos dólares al día estás condenado y en la estadística de los más desprotegidos. Pero pasan por alto las características que hacen humanos a los entes, como la libertad, la felicidad, el pensamiento, la religión, el alimento, la salud, el cobijo, vivir en un lugar digno, la convivencia y la posibilidad de acceso al poder.
No es cierto ni verdad la prédica de la señora Xochitl Gálvez que dice se hizo millonaria vendiendo gelatinas, de acuerdo con estudios del Colegio de México sólo 2 personas de cada 100 (según estadísticas), la posibilidad de que un pobre pueda cambiar a un estado mejor en México (y eso no quiere decir que se hace rico); simplemente pasa a tener mejores condiciones de vida.
Dice una canción que interpreta José José: "mentiras, son todas mentiras". Basándonos en el sentido común; la señora Sandra Cuevas, alcaldesa de la Cuauhtémoc quien se ostenta de tener varias maestrías y ser pasante de doctorado, asegura que élla misma ha pagado sus estudios en diez diferentes países vendiendo dulces ¿usted cree? Si una licenciatura en otro país cuesta entre 7 y 11 mil dólares por año, aumente gastos de servicios y consumo de alimentos, hospedaje y transportes, pues una maestría va de 19 a 35 mil según la universidad.
La pobreza es una cárcel de la cual sólo dos de cada cien pueden salir.
Esos mitos se ponen como ejemplo para que un pobre que vive de sacar de la basura su sustento piense que puede tener una vida sobrada de posibilidades. Esas historias únicamente suceden en las telenovelas, hasta ofensivas son esas declaraciones.
¿Qué sucede en México? Lo mismo que en el mundo, las potencias económicas mundiales se están enquistando o retrayendo, el programa neoliberal se está debilitando a causa de la exagerada corrupción que generó, ahora los gobiernos tienen que cambiar sus rutas de administración. En los Estados Unidos ya aplican el slogan "compre lo americano"; esto es: consuma lo producido en el país; y Joe Biden estableció que todas las construcciones sean con materiales producidos en el mismo USA y esto genera un disgusto con la UE.
La tremenda lucha económica entre el eje occidental compuesto por Estados Unidos, Europa occidental, la mayoría de los países de América; la oposición conformada por Brasil, Rusia, China e India puede traer consecuencias económicas difíciles. Biden está destinando un Billón de dólares para desarrollar y actualizar estructura inclusive las telecomunicaciones. Subsidiará la energía verde y la lucha por el cambio climático. La posibilidad de llegar al éxito lo fundamenta en la administración del gasto.
Estimado lector y usted dirá: ¿qué tiene que ver Xóchitl, Sandra y los pobres con lo que pasa en el mundo?
El fondo de esa inhumanidad radica en el corazón de los hombres. La falta de misericordia en los empresarios que su egoísmo no acepta pagar salarios justos; en los sistemas de justicia los magistrados, jueces, policías, investigadores y forenses donde el más culpable es el pobre ya que el rico sale por la puerta grande sin importar el delito; en los políticos las mentiras, los acuerdos con delincuentes, los acuerdos cupulares para poner en puestos importantes y estratégicos a personas más convenientes a sus intereses, votaciones fraudulentas y hasta manchadas de sangre por la ambición de poder; los comerciantes avaros que buscan la mayor ganancia con trampas y chanchullos; los líderes tanto en sindicatos como en sociedades monopolizan el poder y usufructúan cuotas para beneficio personal explotando a sus agremiados, modifican las leyes internas para eternizarse en la representación y seguir absorbiendo los beneficios; las instituciones destinadas para ser vigilantes del gobierno corrompidas por la misma ambición de sus miembros. Dicho de manera más simple: tienen leyes y justicia propias.
¿Dónde está la bondad del corazón? ¿cuándo voltean a ver con fraternidad al oprimido?
Las guerras, las teorías económicas, las administraciones con datos ocultos, la inobservancia de las leyes y reglamentos, el medioambiente sólo en el discurso y cero acciones, la represión injusta y salvaje de los defensores humanos y sus derechos. Todo eso es la falta de misericordia humana
Una administración ya sea de gobierno, sindicato, empresarial o asociación que no ponga en el centro de su programa al ciudadano desde su nacimiento hasta su defunción, es un régimen formado por personas egoístas y soberbias que se enriquecen sin importar el medio, son capaces de asociarse con criminales para pisotear la vida de otros.
Para ser representante gubernamental se requiere primero y antes que otra cosa ser misericordioso, además de tener oficio en los saberes públicos, estar dispuesto a aprender y hacer obras que eleven la vida en todos sus aspectos.
Para abatir la pobreza es necesaria la participación de todos, empresarios justos, servidores útiles, profesores con vocación de maestros, jueces imparciales, policías conscientes y toda una utopía.
Para lograr eso, es indispensable la organización de nosotros, saber los derechos y no renunciarlos, ser verticales y tener templanza ante todos y con las autoridades haciendo los reclamos en tiempo y forma. Si los pobres nos empoderamos nos sacudiremos el yugo que nos han impuesto, no será necesario que exista un paladín justiciero.
Moises Zepeda Gómez. / Para Horizontes
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