EDITORIAL: El infierno es aquí y ahora
"…pues llamaradas hay entre las fosas; y tanto ardían que, en ninguna fragua, el hierro necesita tanto fuego. Sus lápidas estaban removidas, y salían de allí tales lamentos, que parecían de almas condenadas." (Del IX canto del Infierno de Dante Alighieri).
Sufrimiento, sangre, llanto de padres, madres, adultos, niños y niñas, jóvenes y ancianos. Una verdadera calamidad los asesinatos y los bombardeos entre Israel y Palestina en la franja de Gaza.
La prensa como siempre apegada a sus líneas editoriales, unos culpan a Hamas pero otros a Israel ¿quién tiene la razón? Una parte dice que los Estados Unidos ya abandonará Ucrania y se mira necesitado de otro teatro y por eso ahora incendia Palestina. En otras corrientes expresan que debido a las graves acusaciones que pesan sobre Netanyahu de corrupción por soborno, fraude y abuso de la confianza (Nota de BBC) busca un distractor y ese, es meter a Israel a una guerra sin importar muertes de inocentes. Algunos dicen que es la expansión territorial de Israel y que los vecinos como Jordania, Egipto, Siria y Líbano lo ven con sumo temor porque podrían ser los siguientes.
La parte oscura es Palestina y cómo ha disminuido desde la creación de Israel.
Por eso es necesario estar sobrios y conscientes de las informaciones, informarse de fuentes serias y éticas.
Tanques y vehículos de guerra en la frontera de Israel y Palestina.
La hipocresía de la ONU de manera muy fría dice lamentar la muerte de varios periodistas de Reuters, Canal Al Jaseera y ASP ( Mohammad Al-Salhi, Mohammad Jargoun, Ibrahim Mohammad Lafi, Saeed Al-Taweel, Mohammed Sobih, Hisham Alnwajha, Assaad Shamlakh, Ahmed Shehab y Mohamed Fayez Abu Matar) y nada dice de la operación que hará Netanyahu con un ataque coordinado por aire, mar y tierra para acabar de demoler al pueblo Palestino. Al millón y medio de habitantes de ese lugar le dieron el ultimátum: sólo tienen 24 horas para abandonar la zona. El pueblo huye con lo que trae puesto, no saben a dónde ir ni cómo, menos aún a qué lugar llegar.
Los heridos se cuentan por miles, especialmente niños y niñas, ancianos y personas que no están involucradas en las cuestiones políticas, los centros de auxilio no tienen medicamentos, la energía eléctrica falta en los hospitales, no hay comunicaciones, el caos y la desesperación reina como en una película de terror nunca imaginado. Aquí cabe la frase: es más terrorífica la realidad que la ficción.
Los discursos de Benjamin Netanyahu cada vez más incendiarios y el pronunciamiento de las naciones incondicionales de los Estados Unidos declarando el apoyo a la respuesta judía ante la incursión de Hamas en Israel.
No se ve la misericordia, sólo el odio; no hay fraternidad humana, únicamente el encono animal; no existe el perdón, exclusivamente la ambición y el dominio.
Cuando creímos que vimos ya el más alto nivel de violencia que puede ejercer el hombre, nos damos cuenta de que el humano no agota la imaginación para alimentar esa vertiente de rencor y odio.
Moises Zepeda Gómez./ Para Horizontes de Sayula
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