Semanario Horizontes

 Conmemoraciones y aniversarios

en el Sayula este 2024

Por Rodrigo Sánchez Sosa/ Cronista de Sayula

*Este año, en el mes de marzo, cumple 200 años de haber sido nombrada CIUDAD (dato para los que creen que fue Carrión quien la nombró así). 

Quienes se vieron involucrados en este nombramiento, fueron dos importantes sayulenses del siglo XIX, don José Manuel y don José María Covarrubias y Sierra, hermanos, el segundo de ellos diputado constitucionalista por Jalisco, que firmaría la primera constitución de México como país independiente; de corte conservador, excelentes oradores y políticos muy reputados, influyeron en el reconocimiento de nuestro municipio en la etapa independiente de nuestra nación, dejando por sus acciones patrióticas en alto el nombre de Sayula en la historia nacional. Personajes históricos completamente olvidados en su Ciudad Natal, que prefiere sobre valorar gente mediocre e ignorantes. 

El presbítero José Manuel Covarrubias y Sierra nació en Sayula el 11 de abril de 1779, se graduó en la Real Universidad de Guadalajara, obteniendo una licenciatura, fue maestro en filosofía en 1800, y de doctor en teología en 1807, se ordenó sacerdote poco antes en 1805. Fue conservador y defensor de los derechos de la Iglesia. 

"(Covarrubias y Sierra) Consagró su vigorosa pluma a defender los derechos eclesiásticos a rebatir los ataques que recibía la iglesia, sosteniendo calurosas polémicas, así como vindicar su honra de las imputaciones de sus contrincantes. Como polemista fue temible; con su estilo mordaz y virulento vapuleó sin compasión a sus adversarios sin respetar fama ni categoría…fue redactor de El Defensor de la Religión…murió septuagenario…el 30 de septiembre de 1847." ( Munguía Cárdenas, La Provincia de Ávalos. Guadalajara SCJ, 2000., p. 132. )

El presbítero José María Covarrubias y Sierra, hermano de José Manuel, nació igualmente en Sayula. También se licenció en filosofía y se doctoró en esta mima disciplina del pensamiento en 1795. Representó a Jalisco en el Congreso Constituyente de 1823 y 1824 y firmó como diputado por Jalisco, la primera constitución del México independiente. Siendo con él dos los sayulenses que estuvieron convocados a los congresos constituyentes de 1823, el otro fue Juan Antonio Montenegro, al Congreso del Estado. Covarrubias y Sierra, firmó la primera constitución política del México independiente. 

"Hombre tan sabio como justo y despreocupado, que no votaba por los caprichos de sus compañeros (legisladores del Congreso), sino por los impulsos de su conciencia y honor." (Ibíd. pp. 133)...

Otro aniversario es el luctuoso de Juan Rulfo.

Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, Juan Rulfo, fue un escritor de talla internacional ganador de varios premios nacionales como internacionales: el Príncipe de Asturias en España 1983, el Guggenheim en artes 1968, Premio Ariel a mejor argumento original en 1987, Premio Xavier Villaurrutia por Pedro Páramo en 1955 y el premio nacional de literatura en 1970 entre otros muchos reconocimientos y miles de tesis sobre su obra literaria al rededor del mundo en los cinco continentes. Nació en Sayula, Jalisco el 16 de mayo de 1917 y murió un día como hoy 7 de enero de 1986 en la ciudad de México. Hasta donde se sabe esta fecha ha sido olvidada por el actual ayuntamiento de Sayula, por lo que nada se hará en el municipio para recordar hoy en su aniversario luctuoso al sayulense más importante del siglo XX. Pese a la polémica de su nacimiento, la Familia Pérez Ruflo fue oriunda de Sayula y fue bien conocido este hecho en el siglo XIX. Desde 1825 el tatarabuelo paterno de Rulfo abrió en Sayula una escribanía o como las conocemos hoy, notaria, en un local de lo que hoy es el portal libertad en el centro histórico, y posteriormente su abuelo don Severiano Pérez Jiménez acaudalado vecino de este municipio, compró la hacienda de San Pedro Totzin en el Llano grande cerca de Tonaya, Apulco y San Gabriel, a donde mandó a su hijo, nacido en Sayula, a administrar dicha hacienda, Nepomuceno Pérez Rulfo, quien conocería a la heredera del hacendado más rico de esa región don Carlos Vizcaíno y de su esposa, también heredera de haciendas, doña Tiburcia Arias; María Vizcaíno Arias. Nepomuceno y María, serían los padres De Juan Rulfo. Su Abuelo materno don Carlos Vizcaíno era dueño de la hacienda de Apulco y vecino de san Gabriel, donde se crio el escritor al cuidado de su abuela luego del asesinato de su padre y posterior muerte de su madre, de ahí la polémica de su lugar de origen. Juan ya adolecente será internado en escuela de tiempo completo en la ciudad de Guadalajara tras quedar huérfano, ingresaría luego al seminario sin concluir la carrera de sacerdote, para luego siguiendo su vocación literaria intentar estudiar letras en la U de G, lo que fue impedido por una huelga en esa universidad, por lo que Rulfo va a la ciudad de México y asiste a la Facultad de Filosofía y letras de la UNAM como oyente, tras empeorar su situación económica alla, su tío don David Pérez Rulfo sayulense que trabajaba en el gobierno de la ciudad de México, le consigue trabajo en hacienda; más tarde Rulfo cambia de trabajo y se vuelve agente de ventas de la Eukadi, lo que le permite viajar por todo el país y ejercer otra disciplina artística, la fotografía, lo que hace con mucho talento. Rulfo se casa con Clara Aparicio señorita de clase alta de Guadalajara, el 24 de abril de 1948, con la que procrea a sus hijos Claudia Berenice, Juan Francisco, Juan Pablo y Juan Carlos Pérez Aparicio. A finales de 1985 se agrava el cáncer que padecía y al inicio del año de 1986, muere en su departamento de la ciudad de México un siete de enero, como ya citamos. Seguramente los homenajes a Rulfo se realizarán en otros lugares del país, mientras en Sayula se sigue menospreciando a este autor universal en nombre de la mediocridad y la ineptitud de un ayuntamiento depredador del patrimonio. 

¡Rulfo Grande! Los ciudadanos honestos y agradecidos de Sayula horramos tu legado y te recordamos en tu aniversario luctuoso.

Así mismo, nos sentimos honrados por los hermanos Covarrubias y Sierra quienes nos representaron dignamente en los congresos de la primera etapa del México independiente en la segunda década del siglo XIX.