Semanario Horizontes

La Mano del Metate
Por Hugo Rodríguez Vázquez
Dispendio electorero en los medios
El pueblo mexicano (menos los políticos, los empresarios, los futbolistas, los que hacen negocio vendiendo tacos y ahogadas, los revendedores en general, etc.) cada día más recibe las consecuencias de la crisis que se acusa ser mundial. A pesar de todo, en los medios de comunicación se gasta una exorbitante suma de dinero, increíble y sin alguna proporción con el sufrimiento económico de la mayoría, con los anuncios insistentes, a veces ridículos, no muy necesarios y muy repetitivos, absurdos, para empujar al pueblo a votar el día 5 de Julio. ¿Acabo, la gente no sabe y no conoce su obligación? ¿Una reducción de 50% de los gastos que se hacen, con el motivo de las elecciones, será patriótica y de una inmensa ayuda para la gran mayoría del pueblo; más recomendable y más eficiente será orientar las cantidades restantes de 50% en activar la economía, en proporcionar lugares de trabajo y mejorar en general todo que se tiene que renovar en una sociedad sufrida. Las elecciones es un deber y una obligación constitucional y todos y cada uno sabemos respetarlas. Ya no es necesario gastar cada tres años montañas de billetes para convencer que la gente debe cumplir con su voto. Todo eso, me parece que es obsoleto y muy dañino para un pueblo engañado y que va por el camino de la amargura con sueños que nunca se cumplan, ni si quiera cada tres años. ¿Sabe usted amigo lector cuántos millones de pesos gasta actualmente el IFE en publicidad en todos los canales de televisiòn y emisoras de radio para las votaciones?. Es verdaderamente insultante para la población tal dispendio sobre todo ahora que nos encontramos en crisis económica. Miles de millones de pesos desperdiciados en aras de una supuesta concientización para ir a votar y para influir en una supuesta buena imagen para el IFE de un organismo "democrático", al que habría qué decirle que lo democrático se gana con acciones, en los hechos, y que en las elecciones pasadas del 2006, quedaron mucho a deber en materia de credibilidad y honradez a la ciudadanía con el gigantesco fraude que entronó al candidato del PAN, mancha que ahora a fuerza de spots se quiere lavar la mente de los electores de lo que pasó en el cochinero del 2006, cuando ni siquiera quisieron contar los votos que el pueblo demandaba.