Semanario Horizontes

Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carreòn Grajeda

Uno de las principales letanías que los maestros (as) nos repetía continuamente cuando cursábamos la educación primaria fue que durante nuestra vida siempre procuráramos ser en todo honestos y muy tesoneros. Me imagino que muy pocos estudiantes de aquellos tiempos hicieron caso omiso de dichas recomendaciones, ya que la mayoría de mis compañeros que por fortuna aun viven gozan actualmente de una vida digna gracias a sus excelentes trabajos que consiguieron con su tesón y la manera honesta de conducirse ante la sociedad. Dando con ello muestra de que nunca es en vano las buenas recomendaciones o consejos que los adultos nos dan, principalmente nuestros maestros y nuestros padres.

Todo esto sale a colación por una simple razón. El actual ayuntamiento municipal esta compuesto por personajes la mayoría de mis tiempos, educados con los principios anteriores citados. Si acaso algunos me llevan con tres o cuatro años de diferencia a lo mucho. Es por eso que cuando por diferentes medios como este me entero de las barbaridades y triquiñuelas que cometen en contra de los intereses de mi pueblo grande es mi sorpresa, pues sin señalar a nadie en particular: ninguno de ellos tiene necesidad de tomar lo que no es de ellos. Y menos de permitir impunemente que otros lo hagan, como dicen que sucede aquí en mi pueblo.

Sin embargo después de todo lo malo que escuchamos de las actuales autoridades municipales en turno también tienen algo bueno dentro de ellos y nos lo estan demostrando. Pues si nos fijamos bien, y aunque en menos proporción que otros ayuntamientos por no contar con suficientes recursos también están trabajando por dignificar nuestro municipio adoquinando calles importantes para su buen funcionamiento. La muestra la tenemos hoy día en la delegación de Usmajac, población relegada por anteriores autoridades. No cave duda que cuando se quiere se puede, Usmajac hoy luce una entrada diferente en su lado poniente a la que estamos acostumbrados, dando con ello una imagen de pueblo bonito y limpio como debe ser.

En lo personal me siento muy orgulloso de haber vivido la mayor parte de mi vida en esta bonita población de Usmajac que aunque lentamente cambia en diferentes aspectos para benéfico de los que la habitamos. Pues Usmajac gracias al trabajo de su gente ya no es el mismo desde el día en que llegue haya por el año de 1975. Esperemos pues que las autoridades municipales en turno continúen con el excelente trabajo de adoquinado que iniciaron en una de las entradas complementando así el embellecimiento de la única delegación que tiene el municipio de Sayula.

Aprovechando esta bonita obra de adoquinado y que de verdad luzca para propios y extraños, las autoridades municipales en común acuerdo con las personas que se dedican ha vender tostadas, tacos y otros productos en los puestos semi fijos instalados por muchos años a un lado del jardín principal, se busque otro lugar para la venta de sus productos sin afectar claro sus ingresos del cual viven los comerciantes, pero también buscando la seguridad e higiene de los consumidores. Les aseguro que todos en general saldríamos ganando. Por un lado luciría en todo su esplendor las obras publicas en mención y por otro lado los comerciantes dejarían de ser molestados constantemente por alguna autoridad que no este de acuerdo con ellos como ha sucedido en otras ocasiones.