lunes, 23 de noviembre de 2009

Crecen las voces sobre un estallido social

Con la proximidad del año 2010 crecen las voces de que podría estarse generando un estallido social; que las condiciones se están dando de tal manera que es casi inminente que suceda. La pobreza se extiende en el país a pasos agigantados, así como el desempleo y la falta de oportunidades para quienes egresan de alguna carrera profesional, además pareciera que vuelven las "castas" haciendo la diferencia entre los mismos ciudadanos. Esto sin contar que la situación del país pareciera ir en retroceso, pues cada vez se asemeja más a la época porfirista.

La casta clerical ha agarrado más fuerza, la casta empresarial aparte de no generar los empleos necesarios a los que tiene les quiere reducir aún más el sueldo; pero la casta que está resultando mucho más dañina para la sociedad en su conjunto es la política: Los tres poderes de la Unión están dejando mucho que desear con sus acciones. El Ejecutivo nomás no da una, el Judicial dictamina más de acuerdo a las creencias, intereses y compromisos personales de quienes lo representan; y desde luego, está el Legislativo cuyos ocupantes se han encargado de agregarle más leña al fuego que estaría por encenderse debido a su errática -aunque no lo parezca para ellos- política de proteger también más sus propios intereses como los de clase dominante que siguió intocable, pues por ningún motivo los obligaron a pagas sus impuestos tal y como debiera ser. Y por lo mismo, no tomaron en cuenta al pueblo que dizque dicen representar; lo hicieron a un lado sin considerar las imperiosas necesidades que agobian día con día a la mayoría de la población que como siempre, es la que paga el pato.
Aunque también hay otras voces que afirman que es casi imposible que se llegara al grado de un estallido social porque una gran mayoría del pueblo mexicano ha dado muestras claras de estar lo suficientemente aborregados y que acepta sin chistar todas las afrentas que les hacen los gobernantes en turno; que se inclinan y acatan lo que se les dice sin protestar siquiera y sin cuestionar nada, absolutamente nada. Que una de las pruebas que confirman el grado de obediencia de ésa mayoría se notó seriamente cuando se dio el caso de la influenza AH1N1 a mediados de este año cuando en forma por demás alarmante se cerraron escuelas (lo peor), restaurantes, centros deportivos, además de suspender la mayoría de los eventos públicos. Obvio que todo fue en aras de la salud, pero pretextando dicho motivo se asustó a los que se creen a ciegas todo lo que les dicen a través de los medios televisivos. Y si bien fue más el ruido que las nueces, con el correr del tiempo se ha hecho más evidente que se exageró la nota; que se alarmó de más a la población. Sin embargo, sirvió esa exageración para que las autoridades correspondientes se dieran cuenta de cómo los puede obedecer y creer ésa mayoría de la población. Posiblemente le apuestan a que ésa mayoría seguiría sin protestar ni rebelarse solamente con que se les diga que ya vamos recuperándonos de esta crisis, y en vez de levantarse en armas se sentaría a esperar a ver cuándo.
Pero ya sabemos que "el hambre es canija; y más el que la aguante". Y sabemos que el hambre puede orillar a mucha gente a los más variados extremos, principalmente al de la violencia. Una persona con hambre, para saciarla o al menos paliarla un poco, no nada más la individual, sino la de sus descendientes, podría verse obligado en su desesperación a cometer actos fuera de sí; inclusive aliarse con otra gente en su misma o peor situación o poner atención a las arengas del o los caudillos que siempre surgen en estos casos para clamar justicia quitándole a otros lo que ellos ya no tienen o nunca han tenido: Algo que llevarse a la boca sanamente. Así que no estaría por demás estar al tanto de que sí podría ser posible el tan invocado estallido social, pues hay bastante hambre y falta el abrigo y sustento en muchos ciudadanos.
Sin embargo, en el hipotético caso de que hubiese un estallido social, ¿quién sería el verdadero ganón? No el pueblo por supuesto, pues aparte de poner la mayoría de los muertos posiblemente seguiría con hambre y sin haber remediado nada absolutamente. El ganón en este caso sería los Estados Unidos de Norteamérica que, con el pretexto de defender a sus ciudadanos y sus intereses intervendrían con la complacencia de la clase dominante en el país que ya les permitió que anden gringos de corporaciones policíacas dentro del país, así que entrando ya militarmente, ¿cuándo los sacaríamos? (Sergio Mejía Cano/Foro Notisitema)

1 comentario:

  1. Independientemente de si el virus fue artifico de alguien o no, ¿qué hubiese pasado si no se hayan cerrado las escuelas ni atentido las recomendaciones de Salud? ¿Qué hubiese dicho Sergio Mejía si las cosas hubieran empeorado? Seguramente hubiese hablado igual pestes del gobierno. Pues, ¿entonces qué debemos hacer? ¿reprobrar todo lo que venga del gobierno? ¿dudar de todo a ultranza? ¿así será cuando llegue la izquiera al gobierno en México (si es que llega)? ¿igual tendrémos qué dudar de cualquier desición y verlo como un 'plan macabro'?
    No lo creo.

    PD. Hay una diferencia abismal entre "derecho a la revolución" y "derecho de la revolución".

    José Guadalupe Isabeles Martínez
    Monterrey, Nuevo León, México
    15:24

    ResponderEliminar