viernes, 18 de diciembre de 2009


  La Carreta y los bueyes

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El Carretero…

Hola a todos los amables lectores de esta columna semanal. La ciudadanía espera un mejor papel del próximo ayuntamiento, lo cual permitirá que los compromisos de campaña con grupos de interés se cumplan con más facilidad. Como lo veo esos intereses no necesariamente coinciden con el interés de la ciudadanía. Hoy abordaré solo dos o tres casos, dependiendo del espacio, para invitar a la reflexión…
Caso uno: Fraccionamiento "Caja de agua" …
El fraccionamiento de interés social al poniente de la cabecera municipal, que tiene su inicios en el trienio de José María García "El Pepino", resultó polémico dado su carácter social, un fraccionamiento al que se le conmutan legalmente ciertas responsabilidades exigidas a fraccionadores particulares, por tratarse de de una asociación civil. Es decir la finalidad no es el lucro sino de dotar de vivienda a quienes carecen de ella. El líder de los colonos Marco Antonio Ruiz Martínez, y a quien se le ocurre formar la asociación y adquirir el terreno, es un doctor avecindado en el municipio originario de Guerrero. Personaje polémico también. Los terrenos se negocian para su compra al Ingeniero Roberto Zapata, esposo de la dueña, Rocío Plata de Zapata. Más de 32 hectáreas. Terrenos polémicos dado que no se encuentran, legalmente, dentro del plan para ser urbanizados, en aquel entonces. Cada hectárea es tratada en un precio aproximado de 150 mil pesos. Lo cual genera en los medios locales como el formato, en ese tiempo, una polémica más, ¡fraude!, dado que se dice que el valor de la hectárea de ese tipo, no urbanizada o en breña rondaba los 40 mil pesos. La aprobación desde el gobierno municipal, de la urbanización del predio "caja de agua", atrae una polémica más, se habla de corrupción. Se dice en los medios, que el presidente municipal "Pepino" García, recibió a cambio de dicha aprobación, lotes en el fraccionamiento. Algo que aún hoy no se ha podido comprobar. A pesar de todo esto, con el dinero y esfuerzo de las personas que formaron la asociación civil, se logró concluir los trámites necesarios, pese a los reiterados rumores de fraude, los socios incumplidos y los oportunistas que nunca faltan. Cuando el gobierno que siguió a la administración de "Pepino", el del Doctor Rivas, tomó posesión, se dio marcha atrás con el proyecto de aprobación del predio "Caja de Agua" negándose los permisos municipales para su urbanización. Los argumentos fueron tan variados como descabellados. La consigna era no a "Caja de Agua". La asociación civil con el doctor Ruiz Martínez, pese a ello continúa sus trámites e incluso ofrece créditos de financiamiento a sus socios para construcción. Se levantan las primeras viviendas, pese a que se carece de servicios por la negativa del ayuntamiento. Al término del segundo periodo del doctor Rivas y toma de posesión de Andrés Sánchez las cosas parecen pintar mejor para el fraccionamiento y sus socios. Sin embargo surge una nueva polémica, el rumor de fraude al interior de la asociación civil, divide a los socios; Ruiz Martínez es acusado de despojo y amenazas por socios inconformes y se exige una auditoría. Hasta el día de hoy no se esclarecen totalmente las acusaciones, pero a río revuelto…aquí es donde el caso da un vuelco que devela los intereses económicos y políticos de grupo, vea usted: El representante de la dueña de los terrenos Ingeniero Zapata, que hasta entonces hiciera equipo con Ruiz Martínez a favor de "Caja de Agua" exige el pago de los terrenos y termina distanciándose del segundo; hace equipo con socios inconformes y se reúnen en privado con el entonces pre candidato del PRD por tercera vez, Rivas Peña (algo raro dado que el presidente electo siempre se manifestó en contra de dicho fraccionamiento). Este grupo, pese a ser minoría, según los socios restantes, conforma a nuevo comité directivo y destituye a Ruiz Martínez, acusándolo de fraude. En su lugar queda el esposo de una de las personas cercanas al Ingeniero Zapata. Las acusaciones entre los dos grupos son diversas, conatos de broncas y amenazas durante las reuniones, se suman a la ausencia de Ruiz Martínez. La lectura posible de lo anterior, acusa intereses particulares manipulando la poca capacidad… moral, y ambición de algunos socios. Lo que salta a la vista es el sobre precio de los terrenos, de 40 mil peso la hectárea a 150 mil. También el hecho de que una tercera sección del fraccionamiento podría ser reclamada por el representante de la dueña a la que no se le ha liquidado todo el adeudo; alrededor de 400 lotes con un valor estimado, luego del esfuerzo por legalizar dicho fraccionamiento, de 25 mil pesos cada uno. Estamos hablando de un negocio de posiblemente 10 millones de pesos, intereses incluidos. Nada mal si el precio de esos terrenos antes que la gente pagará su legalización e invirtiera un esfuerzo de casi 10 años, era de 1 millón 280 mil pesos, como terreno en breña. La pregunta es, ¿qué intereses mueven a Rivas Peña en el caso? Seguramente algunos ajenos a los de la ciudadanía. Las responsabilidades imputadas a Ruiz Martínez, deben ser comprobadas y esclarecidas. Pero dado que el asunto es de interés publico por el carácter del fraccionamiento y el personaje involucrado, la opinión pública merece saber que pasa en "Caja de Agua" y como nos afectará a la larga como municipio. Tendré que disculparme con el formato y aceptar que sí, esto efectivamente parce un fraude...
Caso dos: los conservadores y la derecha…
Ante el mundo México es un país conservador. En efecto, nuestro atraso se debe en una buena parte a nuestros prejuicios, como entre otros lo apuntaría Octavio Paz. Sayula es para no desentonar, un municipio conservador, por lo menos en lo que respecta a quienes influyen en su vida pública. Me atrevo a pensar que no es así en tiempo y forma para quienes representan la vanguardia generacional, no lo ha sido. La gente joven en el municipio, mayoritariamente en las clases populares ha sido muy inquita y atrevida, en franca oposición a la postura conservadora de adultos y autoridades. Básteme recordar en los años 70 el seminario que funcionó aquí con tintes de teología de la liberación, y que influyó mucho entre la juventud de aquel entonces. Así podemos enumerar en cada generación, posturas, incluidas ideológicas y políticas, que chocan con la visión conservadora de una minoría empoderada en Sayula. Para estos últimos, la llegada al poder del doctor Rivas representó, desde la primera vez, un triunfo. Y salvo el caso del la glorieta del ánima, esa administración cuidó las formas y valores de ese sector. Su principal bastión en los medios, hoy en manos de un panista, pero con la tutela de Munguía Cárdenas, seguramente demandarán lo propio al ayuntamiento, en detrimento de la pluralidad y la democracia. Otra vez la moral y la visión política e ideológica de unos cuantos, será impuesta a los demás como buen gusto y costumbres deseables. Sino, baste leer a Federico González, quien no se inmuta desde su discurso de odio en la citada tribuna semanal. No apelo a la censura, simplemente me extraña la cerrazón, y la persistencia en temas de división para los que hoy el país no debería tener oídos. Y es que, son tiempos oscuros…ahí se ven.
PD
"El agua apaga el fuego y al ardor los años, amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño" Joaquín Sabina.

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