Semanario Horizontes

La Hoja Pa'Loquiar

José Luis Santana Avalos

Parece que es tiempo de dejar por un momento las descalificaciones que mutuamente nos hemos hecho: yo José Luis santana avalos y los anónimos que usan nombres ficticios y de manera cobarde al puro estilo hipócrita se lanzan con afirmaciones por demás divertidas por decirles de alguna manera.

Hoy les hare caso a aquellos que me mandan al psiquiatra, no diré nada de caja de agua, aunque se que hay personas que con su sola mención le duele las tripas, es su bronca no la mía.
Salud para tod@s
Tenia tiempo que solo pensaba en una fecha, se podía decir que era casi una obsesión, le gustaba leer periódicos viejos de esos tiempos, de diferentes lugares del país, era su pasatiempo y coleccionaba notas y fotos de la prensa sobre ese día.
Fue en la infancia un niño inquieto que nunca se conformó con las cosa que sucedían y las explicaciones de los adultos, así creció, se podía decir que con resentimiento y agresión a juicio de los que lo rodearon, que se hacia evidente ante alguna injusticia.
Siempre vivió en un barrio de la periferia donde se manifestaba constantemente la expresión de la injusticia política del lugar, ahí vivía con su familia, ahí creció, ese, quien en su infancia soñaba haciendo figuras en las nubes y creía que la educación haría la diferencia en su vida, pero por la situación de su familia, que era mas que precaria no lo dejo llegar mas allá de la primaria.
 Pero seguía vivo, buscando entender por que la injusticia era cada vez más sangrienta e inhumana. Y aunque ahora ya sabia moverse por la ciudad sin la cabeza gacha, tenia amigos y los enemigos seguían siendo los mismos de siempre, aquellos que se asentaron en estas tierras e hicieron su feudo a base de injusticias y contubernios con los políticos de siempre.
No había dejado su afición por conseguir periódicos viejos, con esa nota que siempre le llamo la atención por que tenia algo que ver con el mismo. Y la fecha de su memoria histórica, en esta semana se presentaría como siempre puntual, sin vergüenza y sin justicia, llegaría de nuevo en las efemérides, en los noticiero, a los que el compa era asiduo escucha y ya sabia que a las 6 de la mañana tenia que escuchar a Carmen Aristegui, y de nuevo encontrarse con ese día, el mismo que durante varias décadas lo acompaño.
Pero esta vez parecía diferente, el rencor se alejaba de el, la amargura ya no tenia tiempo ni espacio en su vida, ahora solo veía con ojos de experiencia, de esperanza y de desconfianza. 
Nuevamente escucharía su radio y así recibiría los rayos del sol agradecidamente y con un recuerdo por los muertos de siempre y los otros que han caído sin justicia ni esperanza: los niños muertos del ABC, los mineros de Pasta de Conchos, los indígenas de Acteal, las muertas de Juárez, los estudiantes del 68, y los de su recuerdo esos estudiantes del 10 de junio de 1971.
De nuevo como otros años se encontró de lleno con los primeros rayos del sol, y con la certeza que la justicia aun no había llegado a todos los muertos, pero nuevamente era Jueves de Corpus, y el bato cumplía un año mas sin que festejar….
Salud para tod@s hasta para los que toda su vida han justificado a los asesinos de siempre, solo nos queda rezar y yo no tengo una oración en mis labios pues ya la he olvidado.