Semanario Horizontes

Tribuna para reflexionar

Por J. Ventura Torres

Cosas para RIPLEY, como pueda ser posible que muchos ciudadanos nos dejamos llevar por tanta cosa y sucesos inauditos, como es el caso de los acontecimientos entre un ministro de la Iglesia y un Regente del Estado de México, antes de que nos envuelvan debemos de reflexionar, en sus dimes y diretes, en consecuencia de estarles dando tanta importancia a los grupos de gays y lesbianas, y por el otro extremo las fallidas resoluciones del Supremo Tribunal de Justicia de la Nación, olvidándose de las buenas costumbres que existen en el país y que por su propia naturaleza son parte de cualquier Ley, así como de que los bisexuales no fueron tomados en cuenta, que en realidad estos si pudiera tener mas legalidad a la adopción de menores., Pero por estar entretenidos en estas cosas inauditas y como de costumbre nos aplicaron otro aumento a los combustibles y nadie dijo nada, que buena forma de distraer nuestra atención. En eso si, todos los involucrados en estas estrategias les salieron las cosas a pedir de boca.  

Pero todas estas situaciones que nos tienen con la mentalidad ocupada, ni tienen tanta importancia, da lastima que en diferentes diarios fue publicado que hasta el Presidente de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, pide y exigió la intervención inmediata de la Secretaria de Gobernación para que actúen en contra del Eclesiástico Posadas Ocampo, como si no hubiera en el país otras cosas mas importantes, como lo es la seguridad y la extrema pobreza de los mexicanos, porque habiendo tanto rezago penal y las cárceles llenas es mas fácil caber en el infierno que en una prisión del país, seria muy saludable que estos abogados le dieran una leída al Código Penal para el Distrito Federal, y se darán cuenta que las penas que pudieran ser aplicadas, a un difamador o calumniador, no desquita ni la entretenida lastima de estar perdiendo el tiempo, además de que existe bien cacaraqueada la libertad de expresión por los propios Gobernantes, y también Constitucionalmente el articulo 7.- Dice que es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia, NINGUNA LEY NI AUTORIDAD PUEDE ESTABLECER LA PREVIA SENSURA, etc., además eso que manifestó el Cardenal no es nada novedoso, eso es un clamor y visión popular en virtud de que en cualquier parte o reunión, siempre se comenta lo fallido del sistema Gubernamental y del servilismo de la Suprema Corte de Justicia. 
Todas estas situaciones se pueden corregir sin necesidad de darle tantas vueltas a los asuntos que tienen trascendencia popular, en primer termino se deberá de iniciar una autentica limpia a la CORRUPCION EN TODOS LOS NIVELES DE GOBIERNO, como puede ser posible que los mismos ministros que son los que velan por la Constitucionalidad de las situaciones que son violatorias. Y estos no se fijan que también están violando la Constitución Política en vigor al tener asignados esos prohibitivos salarios, mayores que lo que tiene asignado el Presidente de la Republica, si acaso existe duda obsérvese el articulo 127.- Constitucional en su fracción II.- dice: Ningún servidor publico podrá recibir remuneración, en términos de la fracción anterior, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el Presidente de la Republica en el presupuesto correspondiente., es muy de seguro que no han visto ese ordenamiento o será que sufren de miopía.
Las cosas se están generalizando con tanta desigualdad social, pero una cosa es una cosa, y la realidad es otra, no obstante el país se encuentra en un polvorín, al borde del precipicio que de un momento a otro estallara un nuevo levantamiento social, aparte de la Guerra contra la delincuencia organizada y el narcotráfico, en consecuencia de que los gobernantes no quieren escuchar las peticiones de desesperación de tanta inseguridad y el sinnúmero de violaciones a los derechos individuales Constitucionales cometidos por los elementos del Ejercito, policías Federales, Estatales y Municipales, en virtud de la forma de proceder tan errónea del Ejecutivo, esto nos da a pensar que no es lo mismo ordenar detrás del escritorio que ver de cerca las actuaciones y el desempeño de las Fuerzas Armadas del País, en vez de detener al presunto delincuente lo matan, truncando así el derecho de ser sentenciado conforme a la Ley sin importar que para matarlo, tienen que desencadenar pánico y demás consecuencias incomodas dañinas a la ciudadanía pacifica, y le sumamos el temor a los Soldados como en la inquisición encapuchados con armas de alto poder violando la soberanía de los hogares que nada tienen que ver con los delincuentes, y sin ninguna orden de Cateo, que señale y funde el motivo, de estas molestias a las familias que por desgracia viven cerca de donde el Ejercito cumplirá lo que les fue ordenado por sus superiores.