Semanario Horizontes

La tierra de los fantasmas

Lizeth Sevilla


Leerse con el Red House de Jimi Hendrix

1.- Coma frutas y verduras, no se exceda en el consumo de carbohidratos, evite el contacto prolongado con los medios de comunicación que le venden laxantes y dietas de la luna. Use condón, de no hacerlo, las consecuencias pueden ser para toda la vida: una mujer exigiéndole la pensión alimenticia cada semana, reprochándole a cada instante que no le ajustan los trescientos pesos para los pañales con aloe vera y que de vez en cuando necesita las caricias de un hombre -lo que sea que eso signifique- o en el sentido estricto de la idea, un hombre pidiéndole el por siempre y para siempre que entume creatividades cuando se llena el deseo de moral y tiempo. Y otras tantas cosas que pueden ocurrir si usted acostumbra desconocidos.
2.-Fumar es causa de cáncer y la incidencia de muertes aumenta por horas, pero infaliblemente usted puede fumarse lo que quiera, el mercado ha planteado un sin número de posibilidades para aquéllos que padecen de una falta en el cumplimiento de sus complejos edípicos y claro, las necesidades orales siempre presentes -según los freudianos ortodoxos-. Camine derecho, procure dejar comida en su plato cuando lo invitan a comer, dejarse ver hambriento se traduce como gula y algunos contextos le llaman falta de educación al seguir un instinto natural. Vuélvase usted una mujer de papel couche en tres semanas y use para las estrías lagañas de mosquito transgénico.
3.- Observe usted paulatinamente cómo es que se modifica su comportamiento cuando acepta decir la verdad y sólo la verdad, procure no leer a Nietzsche o a Marx, ya se paga con tres años en el infierno y las indulgencias se han devaluado frente al precio del dólar. No cualquiera se va al cielo en estas épocas difíciles. Dejé la poesía de tajo, la poesía se hizo para los melancólicos, para los insatisfechos, para los dolorosos. Léase usted un capítulo diario de Vanidades será mayormente productivo en estos tiempos de compra-venta.
4.- No piense. Quédese sentado toda la tarde viendo telenovelas y si por algún motivo pasan algún comercial de violencia hacia los animales, incluyendo aquéllos animales que pagan grandes tarifas para recibir educación y pasan desapercibidos por el látigo del sistema, es sencillo, ignórelo y cambie de canal. Enriquezca su lenguaje con los reality shows y resuelva los problemas con la pareja con base en los consejos que da la conductora del programa. Y cómo bajar de peso en tres días… es todavía más sencillo, altere su metabolismo con los productos comerciales hasta que se le induzca un infarto, la teoría dice que muerto, uno pesa menos.
5.1.- Ahora recorra la lista. Sí, lamento decirle que usted votó por el PAN y que ahora tiene un gobernador analfabeta que enlista cosas como las mencionadas anteriormente que destina un presupuesto precario para la educación-es una burla- pero él no es el objeto de estudio ya, sino el contexto pasivo que lo ha permitido, el pueblo que calla y otorga, al que por desgracia se le terminaron incluso los insultos porque hemos sido condicionados por la ilusión óptica de las televisoras y los domingos solo hay dos cosas importantes en todo el día: ir a misa y ver la televisión.
5.- Y claro, en algún momento del día procure despertar e inferir que ha leído una columna extraña -o probablemente lo soñó- en la que la escritora le daba consejos de vida y muerte y le pedía solamente que escuchara el Blues de la Janis mientras hacía un recorrido por esas cosas que pasan invariablemente allá afuera. Tómese un café, una cerveza o un pulque y siga leyendo esa extraordinaria novela de Sergio Pitol acerca de cómo domar a la divina garza y dese cuenta de que todos formamos parte de un dejavú.

N. de la R. : Ya te extrañábamos...