Semanario Horizontes

A Fondo...
Por Hugo Rodríguez Vázquez
La televisión encumbra personajes de plástico que ningún talento tienen
Indudablemente que a lo largo de los últimos años ha habido varios caldos de cultivo para valorar el grado de sumisión y enajenación de gran parte de la población. Las empresas encargadas de llevar a cabo esas mediciones, además de ser las principales promotoras son desde luego las televisoras.
Mediáticamente se encumbran personajes de plástico que ningún talento tienen, pero que a través de bombardeos continuos y leyendas de que son lo máximo hay gente que se la cree y toma a esas figuras como los non plus ultra.
¿Quién se acuerda hoy del grupo Garibaldi? Igual de Magneto, Flans, Timbiriche, K-Ba; además de los grupos extranjeros como Menudo y otros que ya pasaron al olvido precisamente por estar formados por puros elementos sin talento alguno, ya que después para sacar más dinero a algunos de sus integrantes los lanzaron como "solistas", pero por no tener ni una pisca de talento jamás llegaron a figurar una vez que se les quitó la promoción. Si hubiesen tenido un simple soplo de talento, por sí solos hubiesen figurado; fueron los medios televisivos los que se encargaron de hacerlos entrar en la mayoría de quienes admiraban a dichos muñecos o títeres (se engloban ambos géneros desde luego).
Otro grado de medición para saber si ya está lista la mayor parte de la población para ser manejada a modo han sido los mitotes como el Chupacabras, la influenza H1N1, rumores de todo tipo que han logrado asustar a los de mente débil, pero que han arrastrado entre ellos a personas más centradas que se van con la finta.
Si a nivel nacional se repite una y otra vez a toda hora que ha caído una terrible epidemia de caspa, habrá quien lo crea a pie juntillas, lo mismo si se alarma a la población con un contagio de callos en el dedo medio del pie izquierdo que son muy dolorosos y, si le entran a la campaña de asustar a la gente grandes cadenas comerciales, se dirá también que en determinada ciudad el agua trae unos contaminantes que están haciendo que mucha gente se esté quedando calva, inclusive mujeres y que el resto del pelo se encanecerá de la noche a la mañana, por lo que entre aviso y aviso de las inminentes epidemias de caspa, callos, calvicie y canas, se anunciarán productos milagro para combatir estos males.
Así aconteció con la creación de la figura de Enrique Peña Nieto, se le fue introduciendo a la ciudadanía como lo mejor de lo mejor por medio de bombardeo televisivo; sin embargo, por sí mismo enseñó el cobre. Como plan B ha entrado a escena la señora Josefina Vázquez Mota, a quien supuestamente le quieren quitar "méritos" haciéndola víctima del propio Felipe Calderón porque aparentemente le quieren imponer al opaco Ernesto Cordero Arroyo, supuesto delfín de Calderón, pero todo es pura estrategia porque se sabe de antemano que la ungida es la señora Vázquez Mota. Aunque eso sí: el plan C del PAN es el propio cordero en caso de que a la señora se le llegue a saber algo que la imposibilite para tener la candidatura panista. Y si bien Cordero Arroyo no pinta color por más imagen que se le quiera crear, la televisión hace milagros entre gran parte del electorado. Pero la señora es la buena para el PAN debido a que han sondeado a gran parte de la población que lo único que tiene en mente es "a ver qué se siente tener una presidenta". Así sea buena o mala para ocupar el cargo; no importa, ya mucha gente así lo ha determinado: nomás a ver qué pasa y qué se siente con una presidenta mexicana por primera vez. Por eso solamente.
Tan así es la fuerza mediática de los medios televisivos hoy en día en nuestro país, que cualquiera figura pública ya sea política, de la farándula o del medio deportivo que fuera postulado a un cargo de elección popular triunfaría con la mano en la cintura, con pura propaganda como lo saben hacer las televisoras. Por eso, con la fama con la que goza hoy en día el futbolista Javier Hernández (a) El Chicharito, éste ganaría de calle en el puesto que lo postularan. Así están las cosas en cuestión mediática. Pero en fin. Sea pues. Vale.(Sergio Mejía Cano)