jueves, 3 de enero de 2013

Temas de Interés
Por Arturo Fernández Ramírez
Indudablemente que 2012 fue un año de mucha trascendencia para nuestro País. Hubo renovación de los titulares de los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal.
Y como sabemos, aunque cuestionado el triunfo, el PRI recuperó el poder después de 12 años a nivel federal, de 18 a nivel estatal y de 9 a nivel municipal. Volvió a sus viejos tiempos de carro completo.
El PAN de estar en el poder a nivel nacional y estatal, quedó en la tercera posición. Mientras que el PRD a nivel nacional se ubicó, al igual que hace 6 años, en el segundo lugar.
No obstante lo anterior, el PRD y la izquierda nacional se encuentran en serio de fisura después de las elecciones presidenciales, particularmente por la salida de Andrés Manuel López Obrador de los tres partidos que lo postularon, pudiendo resultar quizá más afectado el PRD porque ahí es en donde se encontraban los más amplios seguidores del tabasqueño, sobre todo porque fue uno de los fundadores del PRD y llegó a ser dirigente del mismo.
Por eso, la salida del PRD del dos veces candidato a la presidencia de la república y la formación de su propio partido, puede debilitar al PRD porque muchos de sus cuadros pueden cambiar de instituto político, se espera que no se así pero al final de cuentas esto se verá en las próximas elecciones intermedias de 2015.
Como consecuencia de los resultados de la elección presidencial, se sacó adelante la Reforma Laboral que desde el sexenio salinista había quedado pendiente.
Una reforma de corte empresarial, favoreciendo los intereses de la clase patronal.
Y por más que la publicidad oficial e institucional trate de hacer creer que es una reforma que ayuda a los trabajadores, la realidad es lo contrario.
Para muestra un botón: los salarios caídos que como en su momento lo explicamos ampliamente, es una prestación que obligaba a los patrones a negociar en un juicio laboral frente al temor de que si lo pierde tendría que pagar demasiado.
En cambio ahora con la reforma al limitarse los salarios caídos a 12 meses aunque los juicios duren 3, 4 o más años, los que ganan son los patrones porque saben que aunque pierdan el juicio solo pagarán lo de un año y un interés muy bajo.
¿Quién gana y quien pierde con la limitación a los salarios caídos? ¿Acaso es creíble que la duración de los procesos laborales es culpa de los trabajadores y que por eso era necesario reformar la limitación de los salarios caídos a 12 meses para que ya no duren tanto los juicios?
Por eso la esencia de la reforma laboral fue favorecer a la clase patronal. De ahí la razón por la que tanto el PAN y el PRI la impulsaron y la sacaron adelante juntos.
En fin, 2012 fue un año de muchas definiciones que repercutirán no solo en lo inmediato, si no a mediano y largo plazo. Se definió nuestro futuro como país, como estado y como municipio. Muy pronto sabremos si fueron para bien de las mayorías o solo de las minorías.
Estamos ya próximos a iniciar un nuevo año y lo menos que podemos hacer es externar nuestros mejores deseos para todos, por lo que desde esta columna deseo a todos mis lectores un FELIZ AÑO 2013 y que sea mejor en todos los sentidos, que todos sus anhelos y propósitos se cumplan a cabalidad. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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