jueves, 13 de junio de 2013

Tribuna para reflexionar
Por J. Ventura Torres

Es el colmo que en Sayula se tenga que soportar tanta corrupción, impunidad, tan descarada de algunos servidores públicos. Pero parece que esto está generalizado, en los tres poderes, del sistema de gobierno republicano y democrático, de nuestro país. Por dondequiera se comenta las millonadas de los desvíos económicos que efectúan muchos servidores públicos para enriquecerse a costillas del pueblo,que poco a poco va feneciendo de hambre. Me llamo la atención esta nota que hago suya.
CHAPULINES APADRINADOS
        Un diario local publico esta  nota que trata el tema de los funcionarios públicos perpetuos que brincan de puesto en puesto sin necesidad de rendir cuentas, sin antecedentes de haber ganado  el empleo por capacidad o por méritos evidentes y comprobables de vocación de servicio a su prójimo, sino más bien habiéndolo obtenido y  poderlo conservar gracias a influencias en el Gobierno de que se trate o por recomendación de las cúpulas partidistas.
         Por esta razón podemos ver a tantos políticos que repite en puestos de elección como diputaciones locales y federales o regidurías; presidencias municipales donde hay familias que defienden perrunamente sus cargos cada trienio; agencias de ministerio público y juzgados prácticamente escriturados como changarros a burócratas con nombramientos vitalicios. Diputados que saltan del congreso local al federal, sin otro merito que ser riquillos influyentes o barberos de otros políticos más encumbrados con los que son arrastrados en contraste con lo inútil  que resulta su puesto y su sueldo para el pueblo al que hipócritamente dicen representar.
         Lamentablemente estos es parte del paisaje que puede observarse y que se padece en todo el país, donde los gobernados sufrimos altos índices de impunidad oficial al amparo del mismo poder público utilizando por una clase política que, salvo honrosas y cada vez menos excepciones, estos se sirven del presupuesto, de las facultades y la información oficial de primera mano para beneficiarse y ayudar a sus amigos, compadres, familiares y patrocinadores.
         Es muy triste ver municipios donde hace muchos trienios no se genera un solo puesto de trabajo, porque solo se emplea a los amigos, familiares, a los incondicionales de los caciques y se da trabajo a toda clase de profesores o señores ricos, en detrimento de los  jóvenes recién egresados con mejores cartas de servicio, menos mañas y más necesidad de ayudar a sus familias y servir a sus conciudadanos.
       Por esto mientras los propios gobernantes no se rebajen las aportaciones económicas que se asignan  como salarios, la corrupción oficial seguirá adelante con la desigualdad social. Ya es momento de que la ciudadanía debe actuar en  contra de los corruptos que solo piensan en ellos, además yo dijera que tampoco  a los políticos que llegan al poder  les interesa cumplir sus promesas, estos se olvidad de sus electores, así como del uso social del presupuesto, ni tampoco les interesa el cuidado del medio ambiente.

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