Por Rodrigo Carrión Grajeda
Uno de los principales logros revolucionarios en nuestro país durante la lucha armada en 1910, lucha desigual donde él pueblo trabajador con todas sus carencias de la época y La clase gobernante burguesa amparada con el poder económico y de las instituciones federales fueron los principales actores culminando con el derrocamiento del dictador Porfirio Díaz a escaso un año de revuelta: fue el derecho a la educación laica y gratuita para los mexicanos por igual. Aunque la lucha revolucionaria no termino con el derrocamiento del dictador pues el país continuo ardiendo duraría casi 10 años al no respetar la decisión del pueblo al tomar la presidencia Francisco y Madero, quien fue traicionado y muerto un tiempo después por un integrante del ejercito porfirista teniendo que morir después más de un millón de mexicanos para que nuestra constitución con todos sus beneficios de clase como el anterior nombrado fuera una realidad en 1917.
Después de haber sido medio consensados los derechos de las partes en conflictos, el país entro en calma iniciando así las celebraciones poco, a poco, como el caso del 20 de noviembre fecha que diera inicio la revolución al mando de francisco y madero. Son varias las fechas que los mexicanos celebramos durante el año la mayoría por motivos similares pues grandes fueron los sacrificios de la clase trabajadora por lograr que sus derechos tanto de educación, salud, vivienda o el derecho a la tierra fueran respetados por el gobierno y la clase patronal de ese entonces. Todo bien hasta que por descuido o apatía de quienes resultaron beneficiados, principalmente por los sectores agrario y obrero, la burguesía nuevamente se enquisto en el poder presidencial dando reversa a todo lo logrado en 1910-1917 poniendo en grave riesgo nuevamente en estos tiempos al pueblo de México con una nueva revolución armada con pronósticos reservados.
Actualmente nuestro país vive tiempos de carestía, crimen y sobre todo de pobreza extrema, producto de políticas contrarias diseñadas para que los ricos sean más ricos y los pobres de pobres a miserables, volviendo a los tiempos del porfiriato aunque los actores hoy días sean otros. En resumen, nuestro país se nos desmorona en nuestras propias manos y no somos capases de mover un dedo para evitarlo simplemente autoridades y ciudadanos de buena fe se conforman con celebrar fechas que en otros tiempos costaron vidas el solo platicar el tema públicamente. Mientras tanto el gobierno amparado ante tanta pasividad y olvido, continúa con el saqueo aprobando cínicamente las dichosas reformas laboral, educativa, energética en nuestra contra. Vergüenza debería de darnos y evitar amistades de los diputados de nuestro distrito quienes abiertamente votan en contra del pueblo trabajador en las cámaras donde legislan. La verdad que dan pena las actuales autoridades municipales y el gremio magisterial local quienes con su participación en el desfile pasado el 20 de Noviembre, no nomas hacen gastar a los pobres padres de familia lo que no tienen, si no que están apoyando abiertamente un partido traidor a los principios revolucionarios del siglo pasado pues nada tenemos que celebrar hoy día. Lo menos que podemos hacer los habitantes de todo el municipio en respuesta al mal actuar del gobierno federal, negarnos a todo tipo de celebraciones pues al hacerlo, solo damos cabe a que los hombres de poder nos juzguen de ilusos celebrando con bombo y platillo algo que está muy lejos de la realidad, pues si hablamos de educación gratuita en nuestro desquebrajado país, son contados quienes terminan una carrera universitaria desahogadamente y consiguen trabajo de lo que estudiaron, la mayoría termina trabajando en algo muy diferente a su profesión o simplemente no consiguen empleo fijo y decoroso como debería de ser en un país democrático y justo como presume ser el nuestro. Entonces qué celebramos?
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