Por Federico González Alfaro
Voy a poner de ejemplo a una pequeña comunidad vasca de menos de 10 mil habitantes llamada Balmaseda.
Balmaseda se encuentra situada en un terreno enormemente accidentado rodeado de montañas, el rio Cadagua forma un estrecho valle donde está asentada la hermosa Balmaseda, lugar de partida de mis antepasados a una tierra no menos hermosa llamada México.
Lo que la hace realmente bella, a parte de su encanto natural, es su gente.
La cultura en Balmaseda, es un importante medio de cohesión. Tengo la fortuna de tener relación con esta comunidad, no solo me une a ella mi sangre, sino también mi amor a su cultura, nuestra cultura.
Este es el pueblo de mi familia paterna, el pueblo de mi padre, de mi abuela, mío y de mis hijos.
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