viernes, 20 de diciembre de 2013

Aquí Usmajac
Por Rodrigo Carrión Grajeda
La reforma energética un retroceso mayúsculo para México
La semana pasada, después de una mañosa estrategia entre las dos principales partes que componen el brazo político de los poderosos en nuestro país PRI Y PAN, se llevo a cavo la reforma energética dando con ello puerta abierta a los capitales extranjeros y nacionales para que inviertan su dinero en petróleos mexicanos y la comisión federal de electricidad. Aunque de antemano lo sabe estimado lector, pues los diferentes noticieros televisivos y de la radio últimamente no hablan de otra cosa poniéndonos la reforma energética como un salvavidas a nuestra raquítica economía a punto de estallar, ya que las gasolina, la electricidad así como el gas domestico principales energéticos que mueven nuestro país, cada días los miramos fuera  de nuestro alcance, por las nubes y la mayoría de los mexicanos ilusionados quizás de que bajen estos tres importantes recursos, no decimos nada, ni hacemos nada por evitarlo, simplemente nos conformamos con esperar resultados de todo lo que los noticieros y el gobierno prometen. Lo malo es de que por esperar cómodamente en que termina todo esto, los hambreado res del mundo como siempre, se frotan las manos al sentir que sus bolsillos se llenan con nuestro patrimonio nacional importándoles un comino que nuestro país se muera de hambre o termine el día de mañana sometido aun mas en manos de algún país rico como son los Estados Unidos de América principal explotador de latino América y de muchos países de la tierra. Aunque las traidoras reformas de Peña Nieto continúan haciendo de las  suyas en contra de los que menos tenemos, aun es tiempo de parar sus malévolas intenciones de saqueo, pues al paso que vamos, llegara el día en que este tipo de gobernantes nos cobren por el aire que respiramos. Nomas imagínese estimado lector por si no lo sabía, déjeme le cuento.  A partir de próximo año el comercio menor, llámese tendejón, taller mecánico, carnicería, miscelánea, o cualquier otro pequeño giro comercial que venda sus productos al público en general, tendrá por obligación que expedir recibo oficial a sus clientes y por supuesto pagar sobre sus ventas al fisco el impuesto sobre la renta correspondiente recabados en perjuicio de público consumidor. Estoy de acuerdo que los impuestos son indispensables en cualquier país para cubrir los gastos del gobierno y las obras que se generan para bienestar de los ciudadanos, mas sin embargo el actual gobierno priista no es parejo ya que descaradamente excluye de dichos pagos a quienes más venden como las trasnacionales y grandes empresas dejando la carga mayor para la clase trabajadora quienes conformamos el 95% del total de los mexicanos. Algo se tiene que hacer para frenar tanta voracidad, pues al paso que vamos en muy poco tiempo nuestro país empezara a sufrir las consecuencias de nuestra apatía, agravando aun más el bienestar de millones de compatriotas que actualmente ya viven en la pobreza. Lo que más me repatea en el hígado es mirar a tanta gente reunida en celebraciones religiosas como el día 12 por ejemplo sin ningún otro provecha que una buena desvelada o una terrible cruda por las canelas consumidas dejando a un lado los verdaderos problemas que nos afectan de inmediato en el bolsillo como en este caso de que nos están robando y no decimos ni pio. Aunque les diré que todo esto no es casualidad. El libro de apocalipsis en la santa biblia, nos dice en el capítulo 6 versículo 5 y 6 que cuando el cordero rompió el tercer sello un caballo negro apareció y su jinete traía una balanza en la mano y se escucho una vos que decía: un kilo de trigo o 3 kilos de cebada por el salario de un día. O sea, ¿estamos a punto de llegar a  esta etapa donde una sola ración de comida costara el trabajo de un hombre todo el día bien trabajado? Mientras son peras o son manzanas, estemos atentos sayuleses al llamado de hombres patriotas quienes desde su tribuna levantan fuertemente la vos para defender nuestros últimos recursos patrimonio nacional, hagamos manifestaciones pacificas, plantones en barrios y colonias, evitemos compran productos a las trasnacionales etec, etec. Ya que de no hacer algo por evitar tanta sinvergüenza del gobierno y de quienes lo mandan, estaremos nosotros mismos adelantando la profecía anteriormente citada.  
   
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