jueves, 26 de diciembre de 2013

Temas de Interés
Por Arturo Fernández Ramírez
Feliz Navidad y que 2014 sea mucho mejor
Llegó la Navidad y seguramente cuando salga la edición de esta semana, ya habrá pasado esta fiesta, aunque en realidad sabemos que estas festividades se prolongan hasta el 6 de enero con la celebración de la Epifanía.
De cualquier manera, expresamos desde aquí nuestros mejores y sinceros deseos de que hayan pasado una muy feliz navidad en familia.
Indudablemente las fiestas decembrinas son las de mayor trascendencia en todo el mundo, por su significado, por constituir toda una tradición milenaria, por los rituales que las rodean, por todo lo que las envuelven.
       Y claro está, también es la época del año en la que se genera la mayor derrama económica, quizá por el pago del aguinaldo, pero también por el impulso de regalar algo a quienes nos rodean. Aquí solo debemos seguir cuidando mucho no caer en el mercantilismo y mucho menos desvirtuar la esencia de la fiesta.
         Pasa la navidad y le sigue el año nuevo, el fin de un ciclo para dar paso a uno nuevo en el que pretendemos renovar nuestras energías para impulsar nuevos proyectos o fortalecer los que ya tengamos en marcha.
      El fin de un año y el inicio del que le sigue, es el momento propicio para detenernos por un instante en nuestro camino con el objeto de reflexionar, primero, sobre lo que hicimos y lo que dejamos de hacer en el año que concluye. Y en segundo lugar, sobre lo que intentaremos hacer y dejar de hacer en el ciclo que iniciará.
        Surgen así los ya clásicos propósitos de año nuevo, las conocidas promesas de hacer algo que debemos hacer o dejar de hacer lo que no debemos realizar.
        Independientemente de que muchas veces cumplamos o no estas promesas o propósitos, creo que es positivo reflexionar sobre nuestro actuar, detectar en qué estamos fallando y redirigir nuestro camino.
        Siempre será mejor caminar con una visión clara de hacia dónde queremos ir que caminar sin rumbo fijo.
        Es indudable que el ambiente en el país no es nada alentador, menos cuando lamentablemente ya se aprobaron todas las llamadas "reformas estructurales" que se iniciaron con Salinas de Gortati. Por fin los amos del dinero están contentos sin importarles los millones de mexicanos que quedamos afectados con sus reformas.
        Pero con todo y eso, debemos mantenernos firmes, debemos dar muestra de un espíritu inquebrantable.
        Reciban entonces desde aquí mis mejores deseos de una FELIZ NAVIDAD, pero sobre todo, de un FELIZ AÑO NUEVO, QUE 2014 SEA MEJOR EN TODOS LOS SENTIDOS QUE EL AÑO 2013. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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