La Mano del Metate
Por Hugo Rodríguez Vázquez
¿Somos racistas?, Muchos burgueses adinerados creen ser de sangre azul
Imponen multa a gasolinería de Zapopan por discriminación
*Una pareja de indígenas fue agredida por el gerente de la gasolinera. * Insultan a pareja indígena por comer en gasolinera de Zapopan *Tendrá que pagar una sanción de 12 mil pesos
Por violar los artículos 28 y 17 del Reglamento de Comercio y Servicios Públicos de Zapopan, el Ayuntamiento emitió una multa de 12 mil pesos a la gasolinera que hace unos días incurrió en un acto discriminatorio contra una pareja. El presidente municipal, Héctor Robles, señaló que la multa está sustentada en los artículos antes mencionados, los cuales contemplan que los establecimientos eviten actos discriminatorios. Hasta aqui este hecho que fue noticia en los últimos días en la capital del estado.
Es un ejemplo que vemos y hemos visto a lo largo de nuestras vidas, la manera ofensiva, clasista, discriminatoria y racista, en que se trata a nuestra gente indígena o descendiente de indígenas, a lo largo y ancho del país. La despectiva y muy conocida frase "India pata rajada", que hemos escuchado con toda familiaridad como aceptando su uso o verdad, debería darnos vergüenza el de esta manera ser cómplices de tal atropello a la historia y dignidad de nuestra gente, que si se ve bien, son ellos los herederos y verdaderos dueños de la riqueza de sus comunidades y en general del territorio de México, somos nosotros (bueno los acaudalados, ricos y burgueses de hoy) los advenedizos e invasores que han quitado sus tierras a los habitantes de comunidades indígenas enteras durante siglos en oprobiosos despojos que hasta ahora han quedado en la impunidad. No por algo uno de los principales motivos que dio origen al movimiento revolucionario de 1910, nuestra Revolución Mexicana (que ahora en fingida demencia priístas y panistas pretenden ignorar por aquello del "miedo no anda en burro), fue el despojo de los terratenientes a los indígenas y clases humildes de sus tierras y comunidades enteras. El tipejo ese, dueño o gerente de una gasolinería de Zapopan, que insultó y corrió del estacionamiento a una pareja de indígenas, es una muestra de esa realidad que ahora comentamos, de cómo hay gente burguesa estúpida que creyéndose de sangre azul o como si la virgen les hablara, se creen por encima de los demás tan sólo por su atuendo o por su solvencia económica. En esta ocasión, este estúpido fue víctima de la tecnología y al ser grabado por un celular, se descubrió su acción, pero cuántas vejaciones no se ven ni se denuncian de las que se cometen en todo el territorio nacional y de las cuales son víctimas nuestras clases indígenas. Cuando vemos en las calles de las capitales, en los camellones y plazas públicas a integrantes de familias indígenas con su pies descalzos y clamando por la venta de algún producto elaborado por ellos o en el peor escenario solicitando algunos pesos, debemos reflexionar sobre el verdadero motivo por el que dichas familias se encuentran en ese lugar y en esa situación, y no insultarlos como frecuentemente lo hacen muchos como el estúpido gasolinero que hoy comentamos. Esta gente se encuentra en esa situación de pobreza, muy probablemente porque en sus comunidades de origen, ya fueron despojados de sus tierras por los voraces capitalistas aprovechándose de su ignorancia y de la corrupción de los políticos que los desgobiernan (muy seguramente emanados del PRI, ¿Ya vio la película La Ley de Herodes?).
Esta discriminación la hemos visto y vivido en mucha partes del país, (y Sayula no es la excepción) tan sólo una visita a Plaza del Sol en Guadalajara, o en cualquier otro centro comercial de la capital del estado, y veremos el gran contraste que existe entre la alta burguesía y nuestra clase indígena. Los primeros con su elegante ropa casual, calzado fino y luciendo joyas y celulares, en insultante contraste con los muchos indígenas que apenas portan sus vestimentas tradicionales y en muchas ocasiones hasta sin calzado. O así los ven hasta con repugnancia y los insultan los burgueses adinerados desgraciadamente entre ellos muchos de nuestros jóvenes, a quienes no les hemos inculcado el verdadero valor histórico de nuestras comunidades indígenas, que como ya lo indicábamos líneas arriba, son ellos los verdaderos dueños de las tierras y riqueza que hoy muchos burgueses ostentan y presumen.
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