Por Arturo Fernámdez Ramírez
Uno de los grandes proyectos que en materia de seguridad pública pretende realizar el actual gobierno del estado de Jalisco es la integración de una fuerza única operativa bajo un solo mando denominada "Fuerza Única Jalisco".
Para tales fines, se han celebrado los respectivos convenios de coordinación, colaboración y regionalización entre el gobierno del estado con los municipios de Jalisco. Dichos convenios se celebraron apenas en el año 2013, pero en días pasados, a petición por supuesto del gobierno de Jalisco, fueron modificados los mismos. Tales cambios consistieron básicamente en aumentar la carga financiera de los municipios, es decir, si originalmente ya estaban obligados a aportar en dinero y en recurso humano, con las modificaciones propuestas se incrementaron esas cargas a los municipios.
También se modificó la relación jurídico administrativa de los elementos operativos de seguridad pública del municipio que vayan a ingresar a la Fuerza Única Jalisco". Antes iban a seguir formando parte del municipio, pero ahora ya no, el municipio tiene que finiquitar esa relación jurídico administrativa y el gobierno del estado asume todas las obligaciones derivadas de esa nueva relación.
La vigencia también sufrió un cambio, toda vez que en el primer convenio era por el tiempo de la actual administración estatal, ahora sigue vigente por este mismo término pero con la posibilidad de prorrogarse hasta por 20 años con la correspondiente autorización del Congreso del Estado. A nivel estatal la "Fuerza Única Jalisco" estará integrada por aproximadamente 1,700 elementos distribuidos estratégicamente en 17 regiones de nuestra entidad federativa con la intención o compromiso de tener un tiempo de reacción de 15 a 20 minutos cuando lo requieran los municipios.
Y parte del salario de ese número total de elementos será a cargo precisamente de los municipios. Esa carga será proporcional a la fuerza de cada municipio.
Así, por ejemplo, Sayula quedó obligado a aportar 7 elementos de su fuerza de seguridad, a quienes tendrá que finiquitar en su relación jurídico administrativa para que se integren en forma total al mando único de Jalisco.
Pero no obstante que se finiquitará la relación laboral con el municipio, se seguirá aportando el equivalente al salario de esos 7 elementos, es decir, los policías salen de la fuerza pública municipal pero no de la carga económica del erario público municipal. Y este es precisamente el principal punto de inconformidad que muestran los municipios, sobre todo los que se ven serios problemas presupuestales para cubrir la nómina, consideran que el gobierno del estado sí tiene los recursos necesarios para hacer frente a la nómina de quienes integren esta fuerza única estatal.
Desde la perspectiva municipal se considera que es más fácil para el gobierno del estado allegarse de recursos que los municipios, los cuales en su mayoría sufren fuertes crisis económicas y obviamente tienen una dependencia económica hacia el estado y la federación. Pero en fin, así es como está en marcha el mando único de la policía en Jalisco, vamos a esperar a ver los resultados palpables y entonces sí darnos cuenta si vale la pena el sacrificio económico que están haciendo los municipios y el estado de Jalisco para sostener una nueva fuerza operativa en nuestra entidad.
Es un esquema nuevo en materia de seguridad pública y se espera tenga pronto buenos resultados a favor de nuestra población que vive en un verdadero estado de zozobra con los altos índices de inseguridad que padecemos. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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