La burla y estafa del tal lagrimita
Los resultados en cuestión de votos que obtuvo el pri-lagrimita, fueron, como se esperaba una aunténtica burla. Y no fue sino lo que merecían quienes orquestaron esta burla y movería a risa, si no fuera por el costo de 5 millones que costó el chistecito de volver a imprimir las boletas para las urnas tan sólo por dar gusto a este miserable payaso mercenario cuyo objetivo era restarle votos a Movimiento Ciudadano, pero lo bueno fue que ni siquiera con otros veinte lagrimitas hubieran podido restarle el triunfo a Enrique Alfaro. Lo que indica es que tras el hecho de volver a imprimir las boletas y el costo enorme de cinco millones de pesos, el que orquestó el chistecito, ahora nade de muertito y se haga el occiso porque tal cantidad debería ser cubierta por este irresponsable que todos sabemos de quien se trata y que tiene íntima liga con el gobernador del estado para acabar más pronto.
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