viernes, 12 de junio de 2015

Ya tiene Peña Nieto otro “levantadedos”

Con el triunfo de Jose Luis Orozco ya tiene Peña Nieto otro “levantadedos” que le apoyará en todas sus privatizaciones, (ellos le llaman reformas), tras de confirmarse que ha sacado la mayoría de votos en el distrito 19 federal al que pertenece Sayula. Alto y quedito hay que decirlo, porque así han actuado todos los diputados federales del PRI en cuanto a las “reformas”, son todos levantadedos, actuan en bloque, así les ordenan y como tal obedecen aduciendo una supuesta disciplina partidista, pero son unos hipòcritas, porque eso no les dicen a los electores cuando les van a pedir el voto, les dicen que les van a defender, a cuidar de su economía, MENTIRA, cuando votan en la Cámara, con su aprobación a las reformas, todas contrarias al interés del pueblo, hacen todo lo contrario de lo que prometieron. Así votaron los priistas aprobando la reforma energética que privatiza el petróleo, así votaron en su momento igual la reforma educativa que hoy mantiene en las calles a los maestros (no borregos) en gran parte del sur del país. Así votaron los priístas la aprobación de la actividad de las mineras extranjeras y nacionales que están contaminando gravemente nuestros ríos y nuestras tierras. Así aprobaron antes la privatización de los ferrocarriles, de las carreteras y un sin fin de tropelías y aún así, la gente vota por estas ratas de dos patas y delincuentes de cuello blanco. Y como tal, se habrá de comportar este nuevo diputado, cuando le toque votar en la Cámara de Diputados, este ex alcalde de Ciudad Guzmán, quien dedicó por cierto todo su trienio a salir en todos los periódicos, como usted lo podrá comprobar fácilmente, para publicitar sus supuestas obras como si las mismas las hubieran costeado con su dinero. Pero así son todos los chapulines, no bien entran a un puesto cuando ya están preparando el que sigue. Y todo lo que se comenta en las redes sociales de que ya basta de PRI, se convierte en los hechos en basura. Sólo habría qué advertirles a los que por una despensa o una cachucha vendieron su voto que, cuando la cuña les apriete, se acuerden que todo es por su culpa, haber votado por delincuentes y traicioneros que nunca les van a cumplir lo que les prometieron. Y entonces no lloren como viejas lo que no supieron defender como hombres.

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