LA POLITICA DESDE GAYOLA
Por Rodrigo Sánchez Sosa
El periodismo es un oficio muy noble y a su vez muy peligroso, al menos en México. La razón, el estar en contacto con información de primera mano, producto de la investigación propia o ajena, nos da una real perspectiva de las cosas que el común de las personas no tiene.
Claro, estoy hablando de aquel que ejerce el oficio con preparación y vocación, no de quienes lo ven como una forma de escalar en una institución social de la que se pueden servir para obtener dinero o fama, eso no son periodistas. Aquellos con todas las ganas del mundo pero con una educación limitada, si bien tendrán algo que aportar o decir en el hacer periodístico, son restringidos por su misma condición, pero son moralmente superior a los anteriores. Aun así el periodismo es noble.
Ahora bien, cuando uno puede vaticinar, contra todo un sistema, lo que a una sociedad le sobrevendrá a corto plazo, deducido de la información que analiza y la perspectiva privilegiada que tiene, se vuelve una amargura frustrante no tener más opción que informar, un periodista no puede manipular la realidad, su deber es informar, son los lectores los que darán cuenta de esa información y actuarán en consecuencia, cuando este actuar no llega, se vuelve amargo el oficio.
Por qué le cuento todo esto amigo lector; las actuales condiciones y las expectativas a corto plazo que se prevén en el país y el municipio, fueron informadas con anterioridad en muchas columnas de opinión de medios independientes y no aliados al sistema corrupto que maneja el país, mucho tiempo entes de lo que sería el punto de partida de las desgracias que sufrimos y nos esperan como país.
Se nos informó a los ciudadanos que, lo que acontecía en el país anterior a las elecciones federales de éste año, era un farsa montada por el poder para consolidar sus intereses, desde la privatización de la energía hasta la de la educación y salud. No fue un secreto el hecho y fin de la subasta diría desde marzo hasta el 7 de junio de 2015 de cientos de miles de dólares para mantener una paridad cambiaría peso dólar artificial, que no interfiriera con los planes electorales del partido oficial; el partido verde, actuando como cómplice cínico del priismo se encargó del trabajo sucio en campaña y fuimos advertidos; la captura del mismísimo "Chapo Guzmán", fue al igual parte del montaje como ya nos dimos cuenta.
Los monopolios televisivos se sumaron a esta farsa pintándonos un país con futuro en el primer mundo, nos vendieron la imagen falsa de nosotros mismos y los medios disidentes fueron reprimidos y en el peor de los casos los periodistas asesinados. Tan bonito se veía el mundo que "Mexicanos primero" organización paraempresarial que criticó duramente al magisterio, durante las campañas quedó muda, y las evaluaciones promovidas por la iniciativa empresarial, fueron suspendidas hasta nuevo aviso por la SEP, y cuya suspensión, casualmente, duró hasta que terminó la elección.
La torta, el refresco, la cachucha y el billete, se cambió en una magistral jugada de la corrupción y el fraude en un espejismo, en una imagen de país, más falsa que un billete de dos pesos, pero una imagen. Ya no hablemos del fútbol y la selección, que se utilizó hasta para vender sopa; el colmo, días antes el entrenador de la selección invitaba por redes sociales a votar por el partido oficial y su comparsa.
Pero nada pasó, pese a ver semana tras semana cómo la prensa honesta desenmascaraba este plan siniestro contra el pueblo de México: se comprobó la corrupción del presidente de la república y su esposa con empresas de presta nombres de Salinas de Gortari, además de su secretario de economía; ya no se diga la colusión de gobernadores, presidentes municipales, policía y hasta ejército con el crimen organizado, y nada pasó. Aquí en Sayula, el ayuntamiento secuestrado por camarillas corruptas del PRI, hizo lo que quiso impunemente, pese a que los semanarios locales una y otra vez denunciaron.
Aun así sigue siendo la segunda fuerza política el PRI en el muncipio, sin mayor problema. En los próximos meses veremos una de las peores etapas históricas de este país, también anunciada, y ya sería el colmo que no pasará nada. La historia diría Gramchi, no se hace sola, son los hombres los que la hacen, no podemos sentarnos a esperar justicia, a que la historia juzgue y condene a tanto criminal y corrupto, o a que la historia se haga sola, eso, no sucederá, eso no es política, eso es religión o magia. Lo que viene sí va a mover a México, por una sencilla razón: el hambre es canija y más el que…
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