Semanario Horizontes

Cáncer de páncreas, enfermedad laboral en trabajadores agrícolas:
**Fungicidas, herbicidas e insecticidas que lo causan, se siguen utilizando libremente en Sayula

                     Por Federico González Alfaro
Hemos mencionado, la alta incidencia de distintos casos de cáncer relacionados con las actividades agrícolas, sobre todo de la agricultura intensiva o industrial.
    Un tipo de cáncer ocupacional que desarrollan los trabajadores de las agroindustrias, es el cáncer de páncreas. El melanoma o tumor canceroso en el páncreas es sumamente letal. La agresividad clínica de este tipo de cáncer presente en los trabajadores agrícolas, hace importante tratarlo por separado. Una vez originados estos tumores, continúan creciendo aún cuando dejen de actuar las causas que lo generaron. Desgraciadamente, la fase clínica pre-diagnóstica es tan breve, que cuando los pacientes presentan los síntomas, el tumor ya está muy avanzado y el estado de salud del enfermo está ya bastante deteriorado.
    La agencia internacional de investigación en cáncer, ha considerado tener suficiente evidencia de cancero-génesis en 30 sustancias químicas, grupos o mezclas de ellas en el ambiente laboral. Como el alcoholismo y el tabaquismo, también son causales de este tipo de cáncer y, al tener, desgraciadamente, un alto índice de alcoholismo en los trabajadores agrícolas, es muy difícil, probar que su padecimiento es debido a su ambiente laboral.  La toxicidad de los agroquímicos es tan variable, la exposición a estos, pudo ser directa o difusa, no es necesario  trabajar en una agroindustria, el simple hecho de ser vecinos o recibir estos químicos a través del agua o del aire, es suficiente para desarrollar la enfermedad.
La mala clasificación de la enfermedad, la falta de potencia estadística, la ausencia de evidencias como la legislación mexicana exige, hace muy difícil en México, a diferencia de los países desarrollados, poder demandar a los responsables.
    Los trabajadores de los invernaderos, tienen una alta rotación laboral, sus contratos laborales no exceden los 90 días para no generar antigüedad, derechos como el reparto de utilidades, etc. Esta rotación, hace imposible, poder determinar, con que patrón desarrollo la enfermedad.
    Los insecticidas organoclorados, organofosforados, herbicidas, plaguicidas arsenicales, fungicidas, entre otros agroquímicos, tienen sustancias que pueden desarrollar cáncer. Un estudio de casos y controles de base poblacional efectuado en 3 regiones norteamericanas, observo  una asociación de este cáncer con los herbicidas y fungicidas.  Los organoclorados y organofosforados están prohibidos en Estados Unidos.   En México y en Sayula, se siguen empleando libremente, si los sumamos a los herbicidas y fungicidas, el riesgo es mucho mayor en Sayula que en el país del norte.
     A pesar de la enorme cantidad de casos de cáncer ocupacional y/o de la población que no trabaja en la agroindustria pero que tiene contacto directo o indirecto con sus productos, con el agua contaminada, con el aire, etc. las autoridades de Salud, de Ecología y  Medio Ambiente, de Agricultura y de Trabajo, continúan omisas. Mientras tanto, nuestras comunidades seguirán enfermándose de cáncer. Con estos bueyes nos toco arar.