lunes, 10 de agosto de 2015

LA POLITICA DEDE GAYOLA
Por Rodrigo Sánchez Sosa

Una de las principales preocupaciones de un pueblo es la salud. Es imposible pensar en un futuro si no se tiene salud. Normalmente al pensar en salud pensamos en la salud física; sin embargo, el hombre es un ser integral, requiere de una salud mental, de una salud social y por supuesto de una salud emocional.
   Podríamos pensar que estos de bienestar humanos, se pueden tratar separadamente o que poseyendo uno se poseen los demás factores mencionados, y nos equivocaríamos. Igualmente podríamos pensar que cada uno es independiente del otro y nos equivocaríamos de nuevo. Pero más grave, podríamos pensar que nada tienen que ver con la forma en que una sociedad se organiza para satisfacer sus necesidades comunes.
      En otras palabras, pensar que, la política nada tiene que ver con la salud del hombres. la historia nos enseña que lo anterior es importante de reflexionar. durante la edad media, las forma de organización social y política determinó la salud de las personas de esa época, las grandes pestes que asolaron la Europa medieval, no fueron producto de la casualidad, ni, como las personas de entonces pensaban, castigo divino. Las grandes pestes fueron causadas por el hacinamiento de las ciudades medievales, la insalubridad y la pobreza en que  la elite medieval mantenía a las personas.
     El acaparamiento del poder que fue sello de la monarquía, acaparó todos los recursos en pocas manos y usaron la superstición, es decir la religión, para mantener estos privilegios, esto hizo que las grandes masas vivieran en condiciones paupérrimas, prácticamente las ciudades medievales eran enormes cloacas y basureros al mismo tiempos, llenos de ratas y fauna nociva.
    No crea usted que esto sucedió porque no se conocían hasta entonces  los sistemas de alcantarillado, y las normas básicas de higiene (en la Francia medieval los reyes no se bañaban por ello requerían de perfumes potentes, que hasta hoy se producen en ese país, los hermosos jardines de los castillos franceses tenían la finalidad de ocultar el hecho de que la realeza defecaba a cielo abierto), claro que no, antes los griegos y los romanos tenían perfectos y funcionales sistemas de alcantarillado y drenaje; los baños públicos fueron famosos en esos dos pueblos, y los rituales de muchas religiones incluían el baño ceremonial y la higiene era obligatoria para muchos creyentes de distintos ritos, cientos de años antes de la edad media ¿Entonces? Bueno, pasa que la forma de gobierno durante la edad media produjo formas de organización social que propiciaba la mala higiene, por lo que ya arriba explicamos.
     Así  podríamos decir también cómo durante la revolución industrial, la tifoidea y la tuberculosis eran las enfermedades endémicas, los obreros en fabricas insalubres contraían obviamente tuberculosis por la inhalación de substancias toxicas en sus centros de trabajo; los barrios pobres de obreros en la Inglaterra medieval, eran hacinamientos tan o más insalubres que las ciudades de la edad media e igual que entonces, todas estas enfermedades tendrían que ver con una clase social opresora que sacrificaba a la masa en nombre de sus privilegios y su avaricia.
    Llegamos a nuestros tiempos, al siglo XX, que pese al descubrimiento de la penicilina y las vacunas, las formas de producción y el poder, siguen exponiendo la salud de las personas impunemente en nombre del estatus quo de los poderosos y los ricos. Fue durante la invención del motor de combustión interna (el automóvil) que se descubrió que el motor utilizado por estos vehículos a gasolina, necesitaba de una fórmula que contenía plomo para hacer funcionar eficientemente mente el motor, este aditivo con plomo, se huso desde la segunda década del 1900 hasta 1992, en que se prohibió la gasolina con plomo primero en Estados Unidos, pero no porque hasta los años noventas del siglo pasado se descubriera que el aumento del plomo en la atmosfera del planeta por causa de las emisiones de los motores de combustión interna de los automóviles elevó el número de enfermos de cáncer y se demostró su relación; sino porque una demanda en el congreso de aquél país que databa de los años cuarentas (50 años antes) finalmente triunfó contra los intereses de los fabricantes de automóviles en Estados Unidos, mientras muchas personas en todo el mundo murieron de cáncer sin saber que los grandes millonarios y sus socios políticos gringos se beneficiaron de su muerte.
     Hoy la relación del cáncer y los pesticidas y herbicidas, usados por la industria agroalimentaria y sus trasnacionales, sumados a los transgénicos, se suman, porque el plomo sigue estando en nuestra sangre a la industria del automóvil, para capitalizar la muerte de millones de personas en el mundo, que son enfermadas por compañías como Monsanto, en países que no cuentan con legislaciones que las protejan, o sea países como México, en su derecho a la salud.
     El mundo se enferma, y el futuro se vuelve una ilusión para la raza humana. Si esto no es política ¿qué es? Esto es producto de un sistema económico- político tan nefasto y nocivo como el medieval, se llama capitalismo, en su etapa más peligrosa y salvaje: el capitalismo tardío ¿por qué nos cuesta tanto entenderlo?: el precio de nuestra tecnología es nuestro exterminio; nuestra forma de producir nuestra forma de vida, nuestra tecnología, no es eficiente ni sustentable, y todo se resume a una sola cosa: Política.

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