Por Arturo Fernández Ramírez
¿SE INTENTA PRIVATIZAR LA SEGURIDAD SOCIAL?
Desde hace días se ha venido publicando en redes sociales la supuesta intención del gobierno federal de privatizar la seguridad social que se presta de manera principal a través del IMSS y del ISSSTE.
Las autoridades han desmentido esos rumores y han asegurado que son falsas esas afirmaciones, que no existe la intención de privatizar la seguridad social.
Es cierto que en las redes sociales se publican muchas cosas que son meros rumores o mentiras, que se hacen con la insana intención de confundir o tergiversar una realidad.
Por eso no se debe creer todo lo que ahí se diga, se deben ver las publicaciones con mucha reserva.
Sin embargo, en el Tema de Interés que hoy nos ocupa, no se pueden desestimar del todo los rumores y versiones en torno a una posible privatización de la seguridad social, sobre todo por los antecedentes que giran en torno la seguridad social, los cuales podemos remontar a la década de los 80's cuando se inició la imposición del modelo neoliberal cuya tendencia ha sido netamente privatizadora.
En efecto, el neoliberalismo ha traído como consecuencia que todos los servicios públicos y sociales tiendan a privatizarse perdiendo su naturaleza social que les dio origen, con los resultados por todos conocidos en cuanto al aumento de la pobreza en nuestro país.
Y el rubro de la seguridad social no ha estado exento de esa tendencia privatizadora, habiendo sido el primer golpe de la privatización el que se dio en la década de los 90's, primero con la famosa subcuenta del SAR (Sistema de Ahorro para el Retiro) y después con la promulgación de la actual Ley del Seguro Social en donde se crearon las famosas Afores (Administradoras de Fondos para el Retiro) reguladas directamente por las instituciones bancarias.
Es decir, en los 90's se creó un nuevo sistema de ahorro para el retiro a través del cual se empezaron a regular las pensiones y jubilaciones de todos los asegurados.
Anteriormente las pensiones y jubilaciones eran otorgadas en forma directa por los propios subsistemas de seguridad social, tales como el IMSS y el ISSSTE, pero a raíz del nuevo sistema, dichos derechos sociales empezaron a ser otorgados por la iniciativa privada a través de los bancos, a través de las Afores.
Por tanto, contra todo lo que se pueda decir, ahí empezó a privatizarse la seguridad social en el ramo de las pensiones y jubilaciones, ya que el dinero de ese rubro dejó de ser administrado por el IMSS e ISSSTE (ambos organismos públicos descentralizados) y pasó al control de los bancos (instituciones privadas) a través, como ya dijimos, de las Afores.
Y es que, si por un lado el neoliberalismo se caracteriza principalmente por dejar en manos de la iniciativa privada todo el desarrollo económico sin importar que muchas actividades si bien impulsan la economía, también son consideradas estratégicas en el desarrollo social.
Pero paralelo a ello, desde hace dos décadas se inició la privatización de la seguridad social, primero con el SAR, luego con la nueva Ley del Seguro Social, para seguir con las Afores, posteriormente la nueva Ley del ISSSTE, se continuó con la nueva Ley del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco y así sucesivamente podemos ir enumerando todas las acciones que el gobierno ha emprendido en el rubro de la seguridad social con una tendencia netamente privatizadora.
Luego entonces, ¿es descabellado pensar que pueda privatizarse la seguridad social pero ahora en el rubro del servicio médico, tal y como se ha mencionado en las redes sociales? Lamentablemente mi respuesta es que todo indica que los pasos del gobierno siguen encaminándose a privatizar en lugar de invertir en el mejoramiento y fortalecimiento de nuestro sistema de seguridad social.
Al gobierno neoliberal se le hace más fácil y más cómodo privatizar para que la iniciativa privada se haga cargo de un servicio público y social, en lugar de mantener la vigencia de estos derechos sociales que pugnan por una justicia social. No se puede hablar de desarrollo económico sin desarrollo social. Ambos deben ir a la par, no se puede permitir que unos cuantos sigan detentando la riqueza en detrimento de millones y millones que ni siquiera para comer tienen, mucho menos para cuidar su salud. La salud es un derecho humano y no un privilegio. Ojala que se pudiera revertir esa postura del gobierno de deslindarse de su obligación que tiene hacia con los grupos vulnerables. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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